Los uniformados y el defensor pagarán condenas entre 11 y 22 años de cárcel por montar una falsa teoría sobre un supuesto robo a mano armada en el que habría participado el grafitero.
Los uniformados habrían reportado un enfrentamiento contra disidencias de la Jaime Martínez, en el municipio de Calima, pero la comunidad los acusó de dispararle en su casa y mover el cuerpo a una trocha.