Como cabecilla de los extintos grupos de autodefensas promovió una ola de violencia en el sur de Bolívar y otras zonas del país, entre 2008 y 2011. Fue capturado en San Pelayo (Córdoba). Durante el procedimiento se le incautó un arma de fuego, por lo que fue judicializado.
El exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), afirmó estar dispuesto a colaborar ya que piensa que su experiencia puede servir para llegar a todos los actores armados.