Según los guardias fronterizos polacos, en las últimas 24 horas se han registrado un total de 224 intentos ilegales de cruce, además de la expulsión de 29 extranjeros del territorio polaco.
Bruselas acusa al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE.
Unas 30.000 personas intentaron cruzar la frontera de Polonia en lo que va de este año, por lo que las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron al ejército y a la policía en la protección de las fronteras.