De conformidad con el marco jurídico mexicano en materia de protección internacional para este tipo de casos, se permitió el acceso del exvicemandatario ecuatoriano en calidad de huésped. Glas es investigación por un delito de presunto peculado.
Tras realizar gestiones ante la Corte Penal Internacional denunciando violaciones de derechos humanos en Venezuela, también recibió amenazas y ataques contra su vida en Colombia, por lo que decidió trasladarse a España y solicitar asilo.