Durante la diligencia de allanamiento y registro se le hallaron varios celulares y un equipo de cómputo con material de gran utilidad para la investigación, debido a que, al parecer, el investigado las fotografiaba.
La jueza dispuso que el sacerdote se presentara semanalmente a la seccional policial y le prohibió el acercamiento y comunicación con las víctimas por 90 días.