Aon plc (NYSE: AON) firma líder mundial en servicios profesionales, ha dado a conocer en su informe Climate and Catastrophe Insight[1] que durante el año 2023 se registraron un total de 398 catástrofes naturales a nivel global. En Colombia, reportó dos eventos considerados catástrofes naturales: el deslizamiento en Quetame el 18 de julio y la serie de inundaciones entre julio y octubre, en departamentos como Antioquia, Sucre, Chocó, entre otros. Este informe analiza los peligros naturales mundiales de 2023 para cuantificar el riesgo y el impacto humano del cambio climático, la socioeconómica y otras cuestiones emergentes.
Si bien los terremotos, encabezados por el sismo devastador en Turquía y Siria, fueron los eventos que más afectaron a nivel mundial, el estudio de Aon resalta que las tormentas convectivas severas, aunque no generaron eventos tan costosos individualmente, fueron el peligro que más daños provocó en total, una tendencia preocupante y extrapolable a nuestro país. Por primera vez desde 2016, ninguna catástrofe natural superó los $10 mil millones de dólares en pérdidas aseguradas, lo que evidencia la importancia creciente de eventos medianos, pero más frecuentes.
Centrándonos en Latinoamérica, el informe muestra que la sequía en la cuenca del Río de la Plata tuvo un alto impacto, con pérdidas estimadas en USD$15,3 mil millones entre Brasil, Argentina y Uruguay. El huracán Otis también resultó devastador para México, donde tocó tierra cerca de Acapulco como categoría 5, el más fuerte jamás registrado, dejando un rastro de destrucción valorado en USD$15,3 mil millones. Asimismo, las inundaciones estacionales entre septiembre y octubre impactaron a Brasil y Argentina con casi 50 víctimas mortales y pérdidas por $705 millones de dólares. Estas cifras dan cuenta de cómo la región resulta altamente vulnerable ante eventos climáticos extremos que podrían intensificarse.
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En Colombia se enfrenta el fenómeno de El Niño en este 2024 desde la segunda mitad de enero, por el inicio de la temporada seca, donde se llegó a tener más de 30 incendios forestales simultáneos en 5 regiones del país. El Ministerio de Ambiente informó a inicios de febrero que el gobierno autorizó $1.5 billones adicionales para la atención de emergencias por el fenómeno de El Niño[2], sumándose a los $710.000 millones que se invirtieron y anunciaron previamente en el segundo reporte nacional del fenómeno de El Niño.
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Con este panorama, Lina Toro, CEO de Reaseguros para región Andina en Aon, concluye que “aunque Colombia no se registró como uno de los países más afectados por catástrofes climáticas en 2023, la acumulación de impactos y situaciones de emergencia resulta alarmante para el país, dado los altos niveles de vulnerabilidad que persisten. En este sentido, se hace necesario que gobiernos, organizaciones, empresarios y aseguradoras accedan a modelos de evaluación de potenciales riesgos catastróficos que no se basen solo en data histórica, sino que involucren métricas climáticas que ayuden a evaluar estos riesgos de una manera más cercana a su real efecto potencial. El reto implica ampliar el uso de soluciones como las paramétricas y acudir a mecanismos más precisos de análisis de riesgo en tiempo real con herramientas de analítica predictiva, la cual permite conocer los niveles de exposición de riesgo y su cuantificación, involucrando dentro de los análisis el efecto del cambio climático para garantizar una mejor protección de los activos e infraestructura del país”.
Referencias
[1] https://assets.aon.com/-/media/files/aon/reports/2024/climate-and-catastrophe-insights-report.pdf
[2] https://www.minambiente.gov.co/gobierno-destina-1-5-billones-adicionales-para-atencion-de-emergencias-por-fenomeno-de-el-nino/
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