La incertidumbre que rodeó la desaparición de Óscar de Jesús Durango y Jorge Andrés Ortiz Zapata llegó a su fin. Tras décadas de incansable búsqueda, los cuerpos de estas dos víctimas fueron identificados en el marco del caso: ‘Asesinatos y desapariciones forzadas en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba perpetrados por miembros de la Fuerza Pública’ y entregados por la JEP a sus familias para que les dieran digna sepultura.
El cuerpo de Óscar de Jesús fue recuperado en la segunda fase de intervención en el cementerio Las Mercedes de este municipio de Antioquia, entre el 16 y el 22 de febrero de 2020. Allí, la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), bajo la instrucción de la magistratura, contrastó los aportes a la verdad suministrados ante la JEP por comparecientes y testigos que, en este caso, hicieron posible el hallazgo.
De acuerdo con el expediente judicial, sus restos fueron hallados en la fosa común número 15 del cementerio Las Mercedes. En esta fosa colectiva, el Grupo de Apoyo Técnico Forense de la UIA documentó 6 hallazgos forenses más. Todos en condición de no identificación. Precisamente de este punto fue exhumado en bolsa plástica negra, identificado y entregado en febrero de 2022: José Antonio Quesada Alian, desempleado de Medellín.
Óscar de Jesús Durango es la décima víctima de desaparición forzada identificada por Medicina Legal en Dabeiba. Este trabajo articulado con la JEP, una vez más, permitió responder a la demanda de verdad de una madre y los hijos que llevaban décadas en busca de respuestas.
La segunda víctima que esta semana fue entregada por la JEP es Jorge Andrés Ortiz Zapata, quien se encontraba desempleado y contaba con un diagnóstico de trastorno esquizofrénico y psicótico agudo cuando fue desaparecido el 23 de marzo de 2007. Quince años después el joven, que fue exhumado por órdenes de la JEP fue entregado de manera digna a su familia.
Jorge Andrés Ortiz Zapata fue hallado por el grupo de peritos forenses de la UIA en la fosa 27. La intervención de este punto de interés forense se dio a partir de la información aportada por un compareciente del Batallón de Contraguerrillas No. 79 (BCG 79): el soldado profesional Levis de Jesús Contreras Salgado. Precisamente se trata de uno de los 10 comparecientes que la JEP imputó por ‘falsos positivos’ en Dabeiba.
Tras la inspección y un proceso de contrastación judicial, la JEP confirmó que el joven fue falsamente presentado como baja en combate por miembros del BCG 79, adscrito a la Brigada Móvil 11, como un “bandido de las ONT Farc dado de baja en combate, en el marco de la operación Fénix, misión Táctica “Melquicedeth”, en la vereda El Mohán de Dabeiba.
De acuerdo con la información recabada durante la investigación, durante la operación se pretendía “ubicar, capturar, aprender y/o en caso de resistencia armada reaccionar en legítima defensa y así disminuir la voluntad de lucha de los integrantes de los diferentes frentes de las ONT-Farc (Frente 5º, Compañía Wilson Palacios con apoyo de la Columna Mario Vélez y milicias armadas de las Farc-EP)”, según se lee en uno de los documentos oficiales.
Jorge Andrés, sin embargo, fue engañado, asesinado y desaparecido en el cementerio Las Mercedes por la misma unidad militar. Su padre, Jorge Elías Ortiz Ríos, denunció los hechos desde 2007 ante la justicia ordinaria, aclarando que su hijo estaba en Medellín, desempleado, con una oferta laboral y “ansioso de encontrar trabajo (…). Nunca tuvo problemas con la justicia, no era de bandas, era de buenos principios, era un muchacho ingenuo y le gustaba trabajar”.
La JEP encontró que la investigación por la muerte de Jorge Andrés fue remitida por la justicia ordinaria a la justicia penal militar y el coronel Fredy Parra Téllez, comandante de la BRIM 11, procedió a su archivo.
Caso documentado del segundo patrón
Recientemente, la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a 10 miembros de la fuerza pública, en el marco del caso que investiga ‘Asesinatos y desapariciones forzadas en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba’. En esta decisión judicial se identificó el caso Jorge Andrés Ortiz Zapata como un crimen emblemático del segundo patrón criminal documentado por la magistratura.
Consistió en el reclutamiento de víctimas por parte de tropas del BCG 79, traídas bajo engaño y trasladadas desde Medellín, Turbo y otros municipios, para presentarlas como resultados operacionales. Las víctimas eran sujetos vulnerables por su situación de persona desempleada, presuntamente relacionada con actividades ilegales o sin domicilio fijo como habitante de calle, consumidor de estupefacientes y por su ausencia de arraigo.
En este segundo patrón, demostrado en Dabeiba, el consentimiento de las víctimas para acudir al lugar de su victimización está viciado por el engaño y en todas las etapas de planeación y ejecución aparecen miembros de las tropas involucrados con división de tareas. En este patrón los grupos paramilitares en proceso de desmovilización y post-desmovilización tienen el rol de proveedores de armas para lograr su encubrimiento.
Le puede interesar: Un colombiano, cabecilla del ‘Clan del Golfo’ y un boliviano, fueron extraditados a Estados Unidos por narcotráfico [VIDEO+FOTOS]
Además, en sede de la jurisdicción contencioso-administrativa, en acción de reparación directa, el Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional fueron declarados administrativa y patrimonialmente responsables, mediante fallo de primera instancia de 2017, confirmado en segunda instancia recientemente el 3 de marzo de 2022, por el Tribunal Administrativo de Antioquia.
Lea también: Golpe al microtráfico y narcomenudeo, en 7 días se lograron 321 capturas en 81 municipios del país [FOTOS+VIDEO]