El empresario colombiano, Carlos Ardila Lülle, falleció este viernes a sus 91 años de edad, en Fundación Clínica Valle del Lili de Cali por quebrantos de salud que lo aquejaban.
El importante industrial, destacado por fundar la Organización Ardila Lülle y sus empresas de gaseosas (Postobón) y comunicaciones (RCN), estaba radicado en la ciudad de Cali donde seguía tratamientos médicos.
El santandereano además, se reconocía como un gran empresario del sector azucarero (Incauca), el Fútbol Profesional Colombiano (Atlético Nacional) y el sector cervecero (Central Cervecera de Colombia).
Ardila Lülle era catalogado como una de las personas más adineradas de Colombia.
Su patrimonio en el 2020 es de 1.5 mil millones de dólares, siendo el cuarto hombre más rico de Colombia y el número 1.613 del mundo según la revista especializada Forbes. En los años 1990 llegó a tener rivalidad en los negocios con Julio Mario Santo Domingo, padre de Alejandro, disputándole mano a mano el título de ser el más importante empresario del país en esa época.
Carlos Ardila Lülle no sólo fue un gran empresario colombiano, sino que fue artífice y motor de la economía del país durante décadas una poderosa fuente de empleo para los colombianos.
Se graduó como Ingeniero Civil de la facultad de minas de la Universidad Nacional de Colombia, pero su gran visión y emprendimiento lo llevó a ser uno de los líderes comprometidos con la industria y la economía del país.
La Organización Ardila Lülle es quizá la mayor productora individual de azúcar en el mundo, por medio de Incauca, además fabrica el 60% de las gaseosas y jugos que se consumen en el país e incursiona así en el negocio de envases de vidrio.
En el sector automotriz, Los Coches y el Concesionario de General Motors en Colombia también pertenecen a la organización.
Recibió condecoraciones como la Orden de Boyacá, en categoría de Gran Cruz; la nacionalidad española, la Orden de la Democracia y exaltaciones en Bucaramanga y Medellín. Once decanos de las facultades de Administración de Empresas en las principales universidades colombianas lo reconocieron como “El Empresario del Siglo XX».
Su lamentable fallecimiento se produjo dos meses después de la partida de su esposa María Eugenia Gaviria con quien tuvo a sus hijos Antonio José Ardila, Carlos Julio, María Emma y María Eugenia.
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