“El Oriente es inconcebible sin los cristianos”, subrayó Saleh citado por la agencia INA y precisó que “los cristianos de Oriente vivieron en el pasado varios períodos críticos que les obligaron a emigrar (…). Si los cristianos siguen abandonando los países de la región, eso tendrá consecuencias nefastas no solo para los valores del pluralismo y la tolerancia sino también para la capacidad de los pueblos de la región a coexistir”.
Por su parte, el Pontífice acotó que la religión debe fomentar la paz y la unidad en el discurso pronunciado este viernes en la catedral católica Sayidat Al-Nejat (Nuestra Señora de la Salvación) de Bagdad.
“La religión debe servir a la causa de la paz y de la unidad entre todos los hijos de Dios”, subrayó Francisco.
Durante su discurso, el pontífice recordó a las 48 víctimas del atentado que el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) perpetró en la misma catedral en 2010.
“Su muerte nos recuerda con fuerza que la incitación a la guerra, las actitudes de odio, la violencia y el derramamiento de sangre son incompatibles con las enseñanzas religiosas. Y quiero también recordar a todas las víctimas de la violencia y las persecuciones, pertenecientes a cualquier comunidad religiosa”, dijo el obispo de Roma.
El presidente iraquí calificó la visita del pontífice como una “histórica posibilidad” de recordar los valores del amor, la paz, la coexistencia y apoyar la diversidad confesional de la región.
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Al referirse al problema del terrorismo y el extremismo religioso que persiste en el país, el líder de Irak señaló que los iraquíes no toleran los intentos de justificar el terrorismo y el extremismo con las ideas religiosas, y aseguró que el pueblo merece una vida mejor, dadas las riquezas que posee el país.
Francisco es el primer sumo pontífice que realiza una visita a Irak. En vísperas de su viaje, el papa emitió un mensaje a los iraquíes en el que aseguró que llega a su país como un peregrino de paz y esperanza para implorar a Dios el perdón y la reconciliación para esta tierra que ha vivido muchos años de guerra y terrorismo.
La visita a Irak, que durará tres días, es el 33 viaje al exterior de Francisco desde el comienzo de su pontificado en 2013, y el primero tras el inicio de la pandemia del coronavirus.
Con información de Sputnik.