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Arauz, el delfín de Rafael Correa que va tras la presidencia de Ecuador

Es miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, organización fundada el año pasado por activistas, personajes y asociaciones de izquierda.

Andrés Arauz, el joven pupilo del expresidente Rafael Correa (2007-2017), dice que quiere ocupar la presidencia de Ecuador para recuperar el futuro, lo que devolvería al poder al movimiento político del exmandatario.

«Joven, preparado, con experiencia, pese a su juventud», así lo describe Correa, quien es un puntal fundamental en la campaña de Arauz, de 36 años.

En 2007, con apenas 22 años, Arauz se vinculó a la política y al sector público de su país como asesor del Ministerio Coordinador de Política Económica y en 2011 fue director general bancario del Banco Central.

Durante los diez años del gobierno de Correa ocupó varios cargos, incluidos los de subsecretario general para el Buen Vivir, ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano y ministro de Cultura y Patrimonio.

Mientras muchos destacan su capacidad, otros lo señalan como uno de los artífices del agresivo endeudamiento en que incurrió el país durante el gobierno de Correa, ofreciendo un cambio de matriz productiva y energética que no se da hasta el momento.

En 2017, tras la salida de Correa del gobierno, Arauz partió a México para estudiar su doctorado en Economía y regresó al poco tiempo al ser elegido como candidato presidencial por la coalición Unión por la Esperanza (UNES, izquierda).

Debido a su estadía en México, Arauz no podrá sufragar en esta elección, dado que está empadronado en el país norteamericano.

Solo acompañará a votar a su vicepresidente, Carlos Rabascall, quien sufraga en Quito.

Originalmente era Correa quien iba a integrar la fórmula presidencial, pero perdió sus derechos políticos por el caso conocido como «sobornos», donde tiene una sentencia de prisión en su contra.

Arauz es miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, organización fundada el año pasado por activistas, personajes y asociaciones de izquierda.

El desconocido en la política

Al anunciar su postulación, en agosto pasado, el joven economista se presentó en su cuenta de Twitter como «el perfecto desconocido», una ironía ante las voces que en redes sociales se preguntaban quién era Andrés Arauz, según lo definió el exviceministro de Inclusión Económica y Social (2010-2011), Pabel Muñoz, uno de los impulsores de su candidatura.

Arauz no está exento de la polémica: el diario El Universo publicó en noviembre pasado que su padre, gerente y dueño de una empresa de servicios petroleros, recibió durante el gobierno de Correa un total de 16 contratos públicos por 800.000 dólares, mientras que la agencia de viajes que gerencia su madre recibió diez contratos públicos por un monto superior a 968.000 dólares, de los cuales 96 por ciento provino de una universidad pública, cuyo rector es suegro de Arauz.

Melómano y políglota

A Arauz le gusta la música latinoamericana, pero también el rock folclórico, reguetón, tango electrónico y la combinación de varios géneros, por eso disfruta con el Instituto Mexicano del Sonido, proyecto del músico Camilo Lara (asesor oficial de la música en la famosa película Coco, de Disney y Pixar), en el que se mezclan estilos mexicanos de folk (música folclórica moderna) con electrónica y hip hop.

Una parte de su infancia la vivió en Rusia, en donde aprendió a tocar el piano y el acordeón.

En Ecuador estudió y se graduó en uno de los colegios internacionales más exclusivos y el más caro de la capital ecuatoriana, la Academia Cotopaxi.

El candidato presidencial habla inglés, francés y ruso a más de su lengua natal; es licenciado en ciencias, con mención en Economía de la Universidad de Michigan, Estados Unidos; tiene una maestría en Economía con mención en Economía del desarrollo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y un doctorado en Economía Financiera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La imagen de Correa

La campaña política de Arauz se basa en la imagen de Correa y su gobierno, a tal punto que en varias ciudades del país se encuentran afiches y volantes con el rostro del exmandatario, y al inicio de su campaña era común ver un Correa de cartón, en tamaño natural, acompañar los recorridos políticos del candidato de UNES.

Las autoridades electorales prohibieron desde el 12 de enero la difusión de spots de propaganda electoral en los que aparecía el expresidente, que tras ser sentenciado perdió sus derechos políticos.

Este domingo, la ciudadanía decidirá si le dice sí a la propuesta del político desconocido que ofrece recuperar el futuro del país.

Con información de Sputnik.

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