Más de 130 personas fueron detenidas en los Países Bajos durante el cuarto día de protestas por las medidas restrictivas relacionadas con la pandemia del COVID-19, comunicó la policía nacional.
«El martes, la policía detuvo a 131 personas por los disturbios, 81 de ellas en Róterdam», dice el comunicado de la policía.
Añade que «la mayoría de los detenidos son menores de 25 años».
Se precisa que los principales motivos de las detenciones son la violencia y las incitaciones a los disturbios, difundidas incluso a través de las redes sociales.
Al mismo tiempo, según la policía, la cuarta noche de manifestaciones fue más tranquila que las anteriores.
El pasado 15 de diciembre, las autoridades holandesas declararon un confinamiento que supone el cierre de cafés, restaurantes, museos, teatros, piscinas, gimnasios, salones de belleza y tiendas, a excepción de las que venden alimentos y artículos de primera necesidad. Desde el día 16, todas las instituciones de enseñanza, incluidas escuelas y universidades, pasaron a las clases telemáticas.
Impuesto en un principio hasta el 19 de enero de 2021, el encierro se extendió hasta el próximo 9 de febrero.
En la noche del 23 al 24 de enero entró en vigor un toque de queda que obliga a los neerlandeses a permanecer en sus hogares entre las 21:00 y las 4:30 del día siguiente. Los infractores se enfrentan a una multa de 95 euros.
Tras la imposición del toque de queda, en el país comenzaron disturbios. El domingo, tras la primera noche de disturbios, hubo entre 250 y 300 detenidos, mientras que en la segunda noche de disturbios fueron detenidas más de 150 personas.
Con información de Sputnik.