Al procesado se le imputó el delito de acceso carnal abusivo con menor de catorce años. De acuerdo con el material probatorio, para engañarlo, el hombre le decía al menor que esas cosas eran normales entre los amigos.
Durante la diligencia de allanamiento y registro se le hallaron varios celulares y un equipo de cómputo con material de gran utilidad para la investigación, debido a que, al parecer, el investigado las fotografiaba.
La jueza dispuso que el sacerdote se presentara semanalmente a la seccional policial y le prohibió el acercamiento y comunicación con las víctimas por 90 días.