Esta adhesión fortalece las operaciones en Panamá, Colombia, Costa Rica, Honduras y El Salvador, ya que los Principios de Ecuador están destinados a servir como una línea base y un marco de referencia, para identificar, evaluar y gestionar los riesgos ambientales y sociales al financiar proyectos, además de reconocer la importancia del cambio climático, la biodiversidad y los derechos humanos.