Del 30 de junio de 2016 al 31 de julio de 2018, las operaciones antidrogas se saldaron con la muerte de 4.410 supuestos traficantes, según las estadísticas oficiales, o hasta 23.000 personas, según familiares de víctimas y la ONG Rise up for life and for rights que en agosto de 2018 presentaron contra Duterte una demanda por crímenes de lesa humanidad a la CPI.
