La Fiscalía demostró en juicio que alias Chaco usó una empresa de lácteos para ocultar dineros ilícitos y utilizar los recursos producto de la venta de queso para cubrir económicamente actos terroristas.
A este hombre se le comprobaron los delitos de terrorismo, homicidio, porte ilegal de armas y daño en bien ajeno. Por estos hechos, permanece privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá