La policía birmana presentó cargos contra el presidente depuesto birmano, Win Myint, y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, arrestados por los militares el lunes pasado en un golpe de Estado, informó el portavoz del partido gubernamental Liga Nacional para la Democracia (LND), U Kyi Toe.
“A Aung San Suu Kyi se le presentó la acusación de violar la ley sobre importación y exportación, y al presidente Win Myint se le imputa infracción de la ley sobre prevención y mitigación de desastres y situaciones de emergencia”, indicó en un comunicado publicado en Facebook.
El portavoz de la LND agregó que la justicia dictó arresto de 14 días, hasta el 15 de febrero, para los dos políticos.
En las redes sociales aparecen imágenes de dos protocolos de la policía birmana, según los cuales Aung San Suu Kyi es acusada de poseer unos dispositivos de comunicación electrónicos importados que no fueron sometidos a trámites aduaneros. Por su parte, a Win Myint se le acusa de desplazarse por el país pese a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del covid-19.
La LND afirma que tanto el presidente como la consejera de Estado se encuentran en arresto domiciliario en sus residencias en Naipyidó.
El 1 de febrero, pocas horas antes de la constitución del nuevo Parlamento en Birmania, los militares dieron un golpe de Estado, detuvieron a numerosos líderes políticos, entre ellos el presidente Win Myint y la consejera de Estado Aung San Suu Kyi, y decretaron el estado de emergencia por un año.
Los jefes militares, que gobernaron Birmania durante décadas, justifican el golpe por las denuncias de fraude masivo en las elecciones generales de noviembre pasado, que dieron la victoria a la LND.
El comandante en jefe del ejército, el general Min Aung Hlaing, anunció que, después de investigadas las presuntas irregularidades, habrá nuevas elecciones y el poder será traspasado al partido ganador.
Con información de Sputnik.