En desarrollo de una acción ofensiva binacional de interoperabilidad de Fuerzas, adelantada por tropas del Ejército Ecuatoriano y las Fuerzas Militares de Colombia, se logró la captura de alias “Guasón”, presunto cabecilla de la disidencia “Oliver Sinisterra”, estructura criminal que hace parte de la Segunda Marquetalia.
Su ubicación se dio en el sector conocido como La Tranquería, área limítrofe entre los dos países, y se logró producto de un extenso trabajo de cooperación binacional de inteligencia militar.
A este hombre se le acusa de ser el encargado de la producción y distribución de estupefacientes derivados de cultivos ilícitos presentes en Tumaco (Nariño) y veredas aledañas a la frontera con el Ecuador. Dentro de su amplio historial delictivo también figuran acciones terroristas contra la población de Ricaurte (Ecuador) donde se cometieron homicidios y la instalación de artefactos explosivos para amedrantar a la población.
Asì mismo, sería el responsable de adelantar extorsiones al comercio que se ubica sobre la carretera binacional, así como del tráfico ilegal de flora y fauna, actividades criminales que integraban las finanzas ilícitas de este grupo criminal.
Es de anotar que “Guasón” habría participado en diferentes confrontaciones contra la estructura “Urías Rondón”, del autodenominado Estado Mayor Central, por el control del narcotráfico en el sur de Colombia y el norte de Ecuador, zona estratégica para comercializar estupefacientes hacia otros continentes.
“Con este resultado se contrarrestan las intenciones criminales de este grupo ilegal que genera zozobra en las poblaciones fronterizas en sus intenciones de expandir su accionar criminal en la zona”, expresó el coronel Ricardo Tolosa, comandante del Comando Operativo de Estabilización y Consolidación Pegaso, de las Fuerzas Militares de Colombia.
El cabecilla de comisión capturado quedó a disposición de las autoridades colombianas, tras ser entregado por delegados del Ejército ecuatoriano a miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, para adelantar el proceso de judicialización en articulación con la Fiscalía General de la Nación.
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Las Fuerzas Militares de Colombia y las Fuerzas Armadas Ecuatorianas continuarán adelantando operaciones militares de forma sostenida en esta región para salvaguardar la tranquilidad de las comunidades afectadas por las intenciones criminales de estos grupos armados, redoblando esfuerzos para detener el narcotráfico y el crimen en la frontera.
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