Aunque las industrias petroquímica y minera en Colombia son tal vez las que mayores retos presentan a la hora de establecer prácticas sostenibles para cumplir con la meta de reducción de emisiones de carbono, la reutilización de recursos toma cada vez más importancia para incentivar la protección medioambiental, un punto importante en la agenda gubernamental del país.
En línea con esto, Aggreko, compañía líder en alquiler de soluciones de energía, climatización y enfriamiento industrial, viene incentivando en la industria alternativas que permitan no solo impulsar el compromiso de reducir en un 30% la producción de gases de efecto invernadero antes de 2030, así como la posibilidad de generar una transformación energética que traiga beneficios económicos y operacionales a los proyectos presentes en Colombia.
Un buen ejemplo de esto es el uso de gas de pozo para la generación de energía de campo. La reutilización de estos, que no pueden ser comercializados al no cumplir con las condiciones RUT para procesos térmicos claves en la operación, no solo evita que estos recursos sean quemados en las teas, también contiene en gran medida las altas emisiones contaminantes que se generan y por supuesto, los niveles de polución que deterioran las condiciones medioambientales como resultado del proceso.
Pero esta práctica no solo tiene un impacto medioambiental. Otros aspectos más de la operación se ven beneficiados con su implementación como el ahorro de costos o el aporte social que representa.
Cuando se habla de rentabilidad, el proceso de transporte y quema del gas de pozo representa un costo que puede llegar a ser alto y que se evita con su reutilización para otros procesos. Solo para tener en cuenta, reemplazar el uso de diesel para procesos térmicos por gas de pozo puede representar una reducción de costos entre el 20% y 30%, monetizando lo que podría ser considerado un desperdicio.
Y al hablar de sostenibilidad no solo se aterriza a la perspectiva medioambiental, también a la vinculación de las comunidades que hacen parte de los territorios donde se desarrolla la operación (Meta, Casanare, Arauca, Córdoba, Putumayo y César). Al adoptar este tipo de prácticas también se impulsa la productividad con la inserción de mano de obra local para soportar las diferentes actividades y con el impacto económico que representa para los proveedores locales de transporte, la alimentación y el hospedaje que puede llegar a representar hasta un 10% del valor total de la inversión, contribuyendo directamente en la reactivación económica de estos sectores.
“Aggreko tiene como meta la compensación de emisiones de cara al 2030 y al 2050, esto alineado a la una clara reducción de emisiones que se ha trazado el Gobierno Nacional en la Ley 2169 del 22 dic del 2021. En esta estrategia, el aprovechamiento de gases de campo para generar energía es un punto importante para combatir el cambio climático y también un aspecto en el que el sector petroquímico de Colombia debe empezar a prepararse. Nosotros podemos ser un aliado en la transformación energética” dice Camilo Salcedo, gerente de Desarrollo de Negocios en Aggreko Colombia.
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Aunque todavía existen grandes retos en la optimización de los equipos por la condición variable de los gases, la adopción de máquinas con motores capaces de trabajar con todo tipo de gases va aumentando y se va adaptando a las necesidades que la industria requiere para soportar de manera sostenible su operación en los procesos térmicos que terminan generando energía para el campo y para su propio consumo.
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