Ir al supermercado o tienda de barrio y volver a casa a pie con bolsas pesadas llenas de alimentos se volvió una actividad cotidiana para los colombianos. Aunque con los precios de los alimentos se corra el riesgo de afectar su economía, esta acción tan familiar tiene un riesgo más alto, y es que puede generar lesiones osteomusculares si no lo sabemos hacer correctamente. A menudo se comete el error de cargar todo el peso sobre un lado del cuerpo o colgar las bolsas en los dedos, encorvando la columna y sobrecargando músculos y articulaciones.
Para evitar lesiones osteomusculares, según Coral Galera, profesional del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid, el peso que una persona puede cargar no debe superar el 10% de su masa, y debe distribuirse equitativamente a ambos lados del cuerpo. Cargar más peso o distribuirlo de manera inadecuada puede ocasionar lesiones en dedos, muñecas, codos, hombros y columna vertebral. Además, podría causar desequilibrios y caídas accidentales con graves consecuencias.
El SGSST advierte de los estándares mínimos para la prevención de riesgos laborales de las empleadas domésticas quienes, en muchos hogares, son las encargadas de llevar el mercado a la casa. Para evitar lesiones, los empleadores deben brindar a sus empleadas domésticas las herramientas necesarias para que cumplan las funciones acordadas con el menor riesgo.
Desde hace un tiempo, en muchos hogares están usando lo que parece ser la solución perfecta: el carrito convencional de la compra, que consiste en una bolsa reusable sujeta a un chasis con ruedas, lo que hace más sencilla la tarea de llevar el mercado a casa y, además, es una alternativa ecológica que ahorra más de 700 bolsas plásticas al año por familia. Sin embargo, hay que saber elegir el carro de mercado adecuado. A menudo son demasiado pequeños y tienen poca altura, obligando al usuario a agacharse o encorvar la espalda para agarrarlos.
En cuanto a la ecología, los usuarios también se quejan de que la mala calidad de muchos carros obliga a cambiarlos cada pocos meses. “Son desechables. Yo tenía uno y lo tuve que botar; el otro que compré, ya se salió la rueda”, comenta una usuaria. Esto produce un mayor gasto familiar al tener que comprar varios carritos al año, sin mencionar la contaminación y residuos extras que se generan.
Rolser, una empresa familiar española con más de 50 años de trayectoria, diseña y fabrica estos carros personales de mercado de alta gama. Su marca garantiza estándares y se vende en 60 países de los cinco continentes. Rolser ha recibido numerosos reconocimientos empresariales, entre ellos premios de sostenibilidad, innovación y diseño. Tiene presencia en el país desde diciembre de 2021 y espera contribuir a la salud de los colombianos.
Carritos para mercado: Un Rolser y otro estándar.
Para evitar lesiones o caídas accidentales, la fisioterapeuta Coral Galera hace las siguientes recomendaciones a la hora de usar un carro de mercado:
• La altura del asa de agarre debe estar entre 100 y 110 cm, alturas que se adaptan a diversos tipos de persona. Si la altura se puede regular, mucho mejor.
• Cuando el carro está cargado de mercado, es preferible empujarlo en lugar de arrastrarlo, porque se protegen mucho mejor las articulaciones. Para esto, la altura del agarre es fundamental.
• El diámetro de las ruedas también influye en la facilidad para desplazar la carga. Un mínimo de 13 cm o superior permitirá que el carro ruede bien, aunque lleve mucho peso.
• No extralimitar la carga. Esto depende no solo de la capacidad y robustez del carro, sino de las condiciones físicas de la persona. No se recomienda cargar un carro con más de 25 kilos.
Le puede interesar: Día Mundial Contra el Cáncer Infantil: menores sufren por desigualdades sociales [VIDEO]
• Al bajar o subir andenes, la persona siempre debe estar en la posición elevada y deslizar las ruedas suavemente, no de golpe, sobre todo si el carro va cargado.
• Para descargar el carro, flexione las piernas en lugar de doblar la espalda para coger productos pesados situados por debajo de las rodillas. Evite levantar objetos pesados más allá de la altura del pecho.
Lea también: Familias monoparentales, una estructura de hogar que cada día es más común