Tras varias semanas en las que se escucharon varias voces en contra de la Reforma a la Salud, en especial las de los manifestantes del Paro Nacional, finalmente se hundió la Reforma a la Salud, con una votación de 27 a favor de su archivo y 5 en contra, en las comisiones Séptimas de Senado y Cámara del Congreso de la República.
En las calles los manifestantes exigían al Gobierno que el proyecto se retirara del Legislativo, pero la iniciativa siguió su trámite puesto que había sido presentado por el partido Cambio Radical.
Entre algunas asociaciones médicas y otras de usuarios del Sistema de Salud el proyecto tampoco era vista con buenos ojos por la forma como se quería regular la gestión integral del riesgo en salud, la territorialización, la prestación de servicios y algunos puntos relacionados con el manejo de la pandemia del Covid 19.
Estas voces empezaron a ser escuchadas entre los congresistas y a medida que el clamor popular crecía en las calles por lo que el apoyo a la iniciativa fue cada vez menor.
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El representante a la Cámara del Partido Verde, Mauricio Toro celebró el hundimiento y explicó que la Reforma no resolvía los problemas del talento humano en salud, de calidad en atención de servicio, no mejoraba la prevención, y además cree que generaba unas distorsiones muy nocivas para el sistema.