El candidato a la presidencia de Ecuador, Guillermo Lasso, benjamín de once hermanos, padre de cinco hijos, empresario y exbanquero de 65 años, buscará comprobar en las elecciones de este domingo que la tercera es la vencida y que con el movimiento político de centroderecha CREO alcanzará la primera magistratura de su país.
Nacido en Guayaquil, su primera postulación a la presidencia fue en 2013, cuando fue derrotado por el entonces presidente Rafael Correa (2007-2017), que le ganó ampliamente en primera vuelta; luego, en 2017, perdió con el actual presidente, Lenín Moreno.
Trabajando desde los 15 años de edad
En varias entrevistas Lasso ha dicho que comenzó a trabajar a los 15 años, cuando debido a la situación económica que atravesaba su familia, su padre no pudo seguir costeándole los estudios.
Fue así que pudo continuar estudiando en el Colegio San José La Salle, una afamada institución educativa católica de su ciudad natal, de cuyas aulas salieron los expresidentes Otto Arosemena (1966-1968), Alfredo Palacio (2005-2007) y Rafael Correa (2007-2017).
Lasso se vinculó a la banca desde los 22 años y se inició en la política a los 43, cuando en el Gobierno de centro derecha de Jamil Mahuad (1998-2000) fue gobernador de la provincia de Guayas (oeste) durante un año, y superministro de economía por un poco más de un mes, en 1999.
El candidato de CREO (Creando Oportunidades) dice que de niño soñaba con ser lo que es hoy y aspiraba a lograr lo que ha logrado en su vida, buscando siempre un sentido a sus acciones.
“En el campo político para mí tiene sentido esta lucha contra la pobreza, este pensar, reflexionar, proponer ideas que superen la pobreza”, sostiene en uno de sus vídeos biográficos.
Alianza electoral y familiar
Para las elecciones de este domingo, Lasso se alió con su otrora enemigo político, el derechista exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, líder del partido Social Cristiano.
La alianza electoral se firmó en septiembre pasado, en la casa de su consuegro, José Nebot, hermano del exalcalde.
Lasso dice que en la vida las personas tienen dos alternativas: sentarse en el asiento trasero del vehículo y pasar bien, con lo que llegan adonde quiere ir el que conduce el vehículo, o sentarse en el asiento delantero, tomar el volante y manejarlo.
Este domingo, el empresario quiere tomar el volante de Ecuador; las urnas, que por dos ocasiones le han sido esquivas, dirán si los ciudadanos le dan esa oportunidad o le mandan al asiento de atrás.
El peso de ser banquero
Sus detractores lo critican no solo porque fue dueño del que ahora es uno de las instituciones más grandes del país, el Banco de Guayaquil, sino porque fue superministro de Economía cuando Ecuador fue sacudido por una de las peores crisis económicas de su historia, en la que quebraron 18 bancos, entre ellos los de mayor capital.
Para enfrentar esa crisis, el gobierno de Mahuad, en 1999, decretó un feriado bancario (congelamiento de depósitos) que debió durar un día y terminó durando un año, con un costo de más de 8.000 millones de dólares para los ecuatorianos, y más de dos millones de personas migrando al exterior, pues no encontraban cómo sobrevivir en su propio país.
El epílogo de la crisis fue abandonar el sucre, la moneda oficial, para adoptar el dólar, en busca de recuperar la estabilidad perdida.
Lasso fue superministro cinco meses después de decretado el feriado bancario; duró 37 días en el cargo, pero su pasado de banquero le ha valido acusaciones de beneficiarse de ese feriado evadiendo impuestos en empresas ubicadas en paraísos fiscales y con la compra de papeles financieros a precios muy bajos, acusaciones que son negadas por el candidato.
Con información de Sputnik.