La embestida del huracán Otis el pasado miércoles, dejó al menos 27 muertos y cuatro desaparecidos, además, causó daños a un 80 por ciento de la infraestructura hotelera de Acapulco. La empresa Enki Research, que estudia el impacto de desastres climáticos, estima que los perjuicios podrían ascender a unos 15.000 millones de dólares.
El miércoles, Otis impactó la costa del estado mexicano de Guerrero como huracán de categoría 5, con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora y rachas de 330 kilómetros por hora.
Los daños a la infraestructura de Acapulco ascenderán probablemente a unos 15.000 millones de dólares por el paso del huracán Otis, que impactó a la ciudad portuaria mexicana en costas del océano Pacífico con poderosos vientos de 270 km/h y ráfagas de hasta 330 km/h el miércoles pasado, estimó este jueves la firma investigadora del impacto de desastres climáticos Enki Research.
“Casi 3 millones de personas experimentaron vientos con fuerza de tormenta tropical y los daños probablemente se acercan a los 15.000 de dólares”, estimó Chuck Watson, modelador de desastres naturales de Enki.
Enki es una organización independiente que realiza investigaciones sobre peligros antropogénicos como el cambio climático y el impacto potencial de las actividades humanas en el sistema océano-atmósfera. La firma considera que podrían presentarse pérdidas adicionales porque la temporada alta de invierno boreal para el turismo mexicano comienza en diciembre hasta marzo de 2024.
El 80 por ciento de unas 20.000 habitaciones de hoteles en el más antiguo destino de turismo internacional mexicano sufrieron daños.
Las autoridades reportaron que al menos 27 personas fallecieron y cuatro están desaparecidas tras el paso del huracán Otis, pero aún no hay reporte de personas lesionadas ni damnificadas, que podrían ser varios miles, mientras se pone en marcha un censo de viviendas destruidas.
Hasta el atardecer del jueves, aún no había información del número de personas lesionadas en la zona agreste y remota de la Sierra Madre de Guerrero, habitada por empobrecidas comunidades indígenas.
Un 60 por ciento del servicio eléctrico y de agua potable continuaba colapsado el jueves por la caídas de las líneas principales de energía eléctrica y las dos terceras partes de las antenas de la telefonía celular estaban inutilizadas.
Reportan saqueos en supermercados de Acapulco
Saqueos de supermercados, robos a cajeros automáticos e incluso asaltos en condominios residenciales fueron reportados este jueves, tras la destrucción que dejó de la ciudad portuaria de Acapulco el huracán Otis, que impactó la víspera con vientos de categoría 5, en las costas del Pacífico del estado mexicano de Guerrero (oeste).
“El devastador paso del huracán Otis en Acapulco derivó en actos de rapiña en tiendas departamentales y autoservicios donde no sólo los víveres fueron robados, sino también electrodomésticos y otros artículos electrónicos”, informó el noticiario de cobertura nacional Radio Fórmula.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la población de más de un millón de personas que viven en ese histórico destino turístico a que no fomenten los actos de rapiña, a pesar de la emergencia y la escasez de alimentos.
“Que no se fomente el saqueo, el robo. Sí, hay necesidades, pero van a ser atendidas, porque ustedes tienen derecho, son ciudadanos con derechos y el Gobierno tiene la obligación de apoyarlos”, dijo el mandatario a periodistas.
Deslaves y derrumbes, la destrucción de la infraestructura de navegación y la terminal del aeropuerto internacional, y el elevado oleaje que impidió atracar embarcaciones, dejó incomunicado al puerto que recién comenzó a normalizarse lentamente este jueves.
La población comenzó a resentir falta de víveres, mientras que la ayuda humanitaria llega con lentitud por el colapso de las vías de comunicación.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio aún no estimó el monto de las pérdidas de los comercios que sufrieron saqueos de supermercados, tiendas de abarrotes y otros establecimientos.
La cadena de mini supermercados Oxxo, que tiene numerosas tiendas en todo el país, es una de las que sufrió más saqueos y en algunos vídeos se observan totalmente vacíos.
“La gente llevaba colchones, sillas de playa, albercas inflables, lavadoras, pantallas, secadoras y pues ¿por qué no? Todos los cigarros habidos y por haber, todos los licores, toda la botana”, indica el reporte periodístico.
En medio del caos, las autoridades evitaron intervenir y no se reportaron detenciones de personas que robaron las mercancías en carretillas de supermercado e incluso en camionetas.
Los cajeros automáticos, tiendas de bicicletas, ventas de autopartes, y restos de autos destrozados también fueron blanco de la rapiña.
Un 60 % del servicio eléctrico está interrumpido
Un 60 por ciento del servicio eléctrico, del que depende también el suministro de agua potable, continúa interrumpido en el puerto mexicano de Acapulco, donde viven más de un millón de personas, tras el devastador paso del huracán Otis, informó este jueves la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
«Hasta el momento resultaron afectados 504.340 usuarios, de los cuales se ha restablecido el suministro eléctrico a 202,932 que equivale al 40 por ciento de los usuarios afectados», dijo la compañía estatal en un reporte.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones de energía eléctrica y una central de generación de 30 megavatios están fuera de servicio, tras el azote del sorpresivo huracán que alcanzó la máxima fuerza de vientos categoría 5, potencialmente catastrófica.
«En todo Acapulco no quedó un poste de pie de las líneas de la Comisión Federal de Electricidad, muy impactante. Como siempre, los trabajadores electricistas están ahí: hay más de 1.000 trabajadores con equipos, ya están levantando postes, resolviendo el tendido de las líneas para restablecer lo más pronto posible el servicio», dijo el jefe del Ejecutivo.
El suministro de agua potable tiene la misma magnitud de afectación, porque requiere de energía eléctrica para operar el bombeo.
«De esto (suministro de energía) va a depender también que se restablezca el servicio de agua, se necesitan las plantas eléctricas para abastecer de agua», explicó el mandatario.
A lo largo de las líneas de transmisión eléctrica, 58 torres fueron derribadas por los vientos de 270 kilómetros por hora (km/h), ráfagas de 330 km/h, y lluvias torrenciales, que azotaron la Sierra Madre del Sur de Guerrero.
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Evacuación de turistas en medio del colapso telefónico
Por otra parte, la compañía Teléfonos de México (Telmex), propiedad del magnate Carlos Slim, envió un reporte a la presidencia en el que indica que las dos terceras partes del servicio de telefonía celular están interrumpidas.
«Telmex informa que ya funcionan 98 de 394 radio-bases de Telcel», que transmite telefonía celular, propiedad de la compañía privada, detalló el jefe del Ejecutivo.
La empresa trabaja para poner en pie la red telefónica de cobre y fibra óptica, detalló.
En condiciones adversas, 1.320 empleados de la CFE trabajan en el restablecimiento del servicio eléctrico con unas 160 grúas, más de 500 vehículos, 37 plantas de emergencia, una veintena de torres de iluminación y tres helicópteros.
«No quiero dar un pronóstico de cuándo se restablece por completo (el suministro de energía), pero sin duda lo hacen en menos tiempo que en cualquier otro país del mundo, en una circunstancia como la que estamos enfrentando», dijo el gobernante.
Durante el paso del meteoro, el suministro de energía en todo el puerto fue suspendido en forma preventiva, antes del derribo de las torres de transmisión y postes del tendido eléctrico.
«En las zonas afectadas se avanza en paralelo con la reparación de daños y rehabilitación de la red de media y baja tensión», indica la compañía.
En cuanto al suministro de combustible, la estatal Petróleos Mexicanos está enviando gasolina diesel por transporte terrestre.
Las compañías aeronáuticas nacionales Aeroméxico, Viva Aerobús, y Volaris, apoyarán para el retorno de unos 40.000 turistas que se encontraban en el puerto, desde la terminal aérea del puerto de Zihuatanejo, localizado 235 kilómetros al oeste de Acapulco.
Los hoteleros acordaron con empresas de transportes y el Gobierno ofrecer 40 autobuses para traslado gratuito de turistas a la capital del país.
La circulación en la llamada Autopista del Sol se reanuda parcialmente, tras la disminución de las inundaciones y el control de los deslaves.
Aunque la pista del aeropuerto de Acapulco puede utilizarse quedó inutilizado su sistema de navegación aérea, informó la cartera federal de Comunicaciones y Transporte.
La base aérea internacional quedó sin energía eléctrica ni telefonía, los pasillos telescópicos rotos, el área de mostradores inundada, la torre de control fuera de servicio, con cristales rotos, comandancia destruida, y vías de acceso bloqueadas.
El Gobierno federal implementará un programa de reconstrucción y mejoramiento de vivienda.
Las autoridades evalúan la destrucción en las remotas zonas serranas, donde habitan comunidades indígenas y campesinos pobres, de lo cual no se presentó información.
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Con información de Sputnik.