La Fiscalía General de la Nación dio un golpe estructural a los Gallego Marín, principal clan familiar dedicado a la producción de licor adulterado y de contrabando en la ciudad de Medellín, quienes tenían listas miles de unidades para ser distribuidas durante la Feria de las Flores.
El trabajo investigativo estuvo apoyado por la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA) y la Agencia ICE de los Estados Unidos. De manera simultánea fueron ocupados con fines de extinción de dominio cinco bienes que habrían sido utilizados por la red ilegal para almacenar las bebidas alcohólicas.
Los judicializados Durante 11 diligencias de allanamiento y registro a diferentes inmuebles y establecimientos de comercio, se logró la captura de cinco miembros de una misma familia que no solo estarían fabricando y comercializando licor adulterado, sino que estarían ingresando al país licor de contrabando.
Entre los capturados figuran Gildardo de Jesús Jiménez Gallego Marín, presunto cabecilla de la banda; su hijo Juan Carlos Gallego Torres, y el hermano de Gildardo, Huber Antonio Gallego Marín. También Gloria Patricia Castrillón Castro, cuñada del presunto cabecilla. La quinta persona detenida fue identificada como Willer Oney Gallego León.
Los investigados fueron imputados con delitos como: concierto para delinquir agravado con fines de producción de licor adulterado; corrupción de alimentos, productos médicos y material profiláctico agravado, y ejercicio rentístico de actividad monopolística del arbitrio rentístico.
Durante los allanamientos fueron incautadas 2.829 botellas de licor adulterado, 95 de contrabando, una máquina selladora y otros elementos que serían utilizados para la actividad ilegal.
Los elementos decomisados, al parecer, iban a ser comercializados durante la próxima versión de la Feria de la Flores que se realiza en Medellín.
De acuerdo con la investigación, adelantada entre mayo de 2021 y junio pasado, se pudo establecer que los procesados, al parecer, alquilaban inmuebles en estratos medio y alto, donde producían el licor adulterado y luego era distribuido en establecimientos de comercio ubicados en el centro de la capital antioqueña.
Los investigadores establecieron que mensualmente la red delincuencial producía más de 50 mil botellas de licor adulterado y obtenía rentas criminales superiores a los 550 millones de pesos.
Gildardo de Jesús Gallego Marín ya había sido sentenciado por conductas delictivas similares en los años 2009 y 2016, mientras que su hermano Huber Antonio fue condenado a 40 meses de prisión en 2010.
A los 4 hombres el juez les impuso medida intramuros, y la mujer fue cobijada con detención domiciliaria. Golpe a las finanzas de la red ilegal Por estos hechos, y de manera simultánea, el ente investigador impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión sobre 2 establecimientos de comercio y 3 vehículos.
Los bienes están ubicados en Medellín y se cree que habrían sido dispuestos para almacenar, comercializar y distribuir licor ilegal y productos de contrabando. Así mismo se estableció que la red mezclaba la mercancía ilícita con lícita para darle apariencia de legalidad a todos los productos.
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