Los gobiernos de Panamá, Colombia y Estados Unidos llegaron el martes en Ciudad Panamá a un compromiso trilateral para acabar en dos meses con la migración irregular a través del llamado Tapón de Darién, una estrecha zona intricada que une Centroamérica con América del Sur.
“Panamá, Colombia y Estados Unidos reafirman su compromiso en una declaración conjunta, para abordar la migración irregular en el Darién. Mediante una campaña coordinada de dos meses, se busca acabar con el movimiento ilícito de personas, abrir vías legales y reducir la pobreza”, apuntó la Presidencia del país istmeño en la red social Twitter.
En la reunión participaron el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y los cancilleres de Panamá y Colombia, Janaina Tewaney y Álvaro Leiva Durán, respectivamente.
El encuentro concluyó con un llamado a la acción a toda la región, a fin de hacer frente a la migración irregular, situación a la que identificaron como uno de los problemas más apremiantes del área.
“Reconociendo nuestro interés y responsabilidad compartidos para prevenir el riesgo para la vida humana, desbaratar las organizaciones criminales trasnacionales y preservar la vital selva tropical, los gobiernos de Panamá, Colombia y Estados Unidos se proponen llevar a cabo una campaña coordinada de dos meses para hacer frente a la grave situación humanitaria en el Darién”, señala un párrafo de la declaración conjunta trilateral.
Los tres países recordaron que cada año decenas de miles de migrantes intentan cruzar la frontera entre Colombia y Panamá “poniendo sus vidas en manos de contrabandistas, y muchos perecen al intentar cruzar el traicionero terreno”.
La declaración fijó tres “ambiciosos” objetivos de la campaña coordinada de 60 días de duración, comenzando por poner fin al movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién, tanto por corredores marítimos como terrestres.
En segundo lugar la apertura de vías legales y flexibles para decenas de miles de migrantes y refugiados como alternativa a la migración regular.
Por último, la puesta en marcha de un plan para reducir la pobreza, mejorar la prestación de servicios públicos, crear empleo y promover oportunidades económicas y sostenibles en las comunidades al norte de Colombia y el sur de Panamá.
Para ello proponen la formación de alianzas internacionales entre instituciones financieras, la sociedad civil y el sector privado.
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El encuentro tripartito tuvo lugar en momentos en los que el flujo migratorio por el Darién refleja un considerable incremento en los primeros meses del año comparado con 2022, año que registró un récord histórico con el tránsito de casi 250.000 extranjeros por ese corredor, principalmente venezolanos, haitianos y ecuatorianos.
En los tres primeros meses del año en curso la cifra ascendió a 87.390 migrantes, cuyo destino es la frontera sur de Estados Unidos.
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Con información de Sputnik.