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Ya todo es presencial, pero no olvide cumplir con las normas de Seguridad y Salud en el Trabajo

La seguridad y salud en el trabajo debe considerarse como una inversión fundamental para proteger a los colaboradores, sus familias y asegurar la continuidad de las empresas, por lo que la docente de Areandina, Claudia Marcela Tabares presenta recomendaciones.

Superado el primer semestre del año, la mayoría de las empresas, instituciones educativas y otros sectores, regresaron a prestar sus servicios al 100% en la presencialidad, lo que ha obligado a líderes de áreas a renovar las matrices de riesgo, volver a iniciar procesos de difusión, acomodar los espacios físicos del personal nuevo que ingresó en medio de la pandemia, pero ejercían sus cargos de manera virtual.

En la realidad actual empresarial, se identifican nuevas formas de trabajo más allá del modelo presencial, reconociendo otras formas que ya se encontraban legisladas como el teletrabajo y sus diferentes modalidades.

De acuerdo con Claudia Marcela Tabares, docente de Especialización en Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo de Areandina seccional Pereira, “a partir de la pandemia se materializó el trabajo remoto y el trabajo en casa, las cuales permiten de manera flexible desarrollar labores para las que ha sido contratada una persona. Cada una de las tres formas tiene características específicas y se encuentran legisladas, por lo que ya hacen parte permanente de la sociedad”.

La académica Tabares recuerda la importancia de las formas de trabajo para sumarlo de manera integral a la gestión del campo:

  • Teletrabajo: modelo laboral que cuenta con actividades remuneradas y uso de TIC para realizar las tareas encomendadas.
  • Trabajo en casa: modelo con habilitación de trabajo o servicio para situaciones ocasionales, excepcionales o especiales. El desarrollo de las actividades no se limita al uso de las TIC.
  • Trabajo remoto: como etapa contractual remota, el desarrollo de las actividades puede ser a través del uso de TIC u otros mecanismos.
Foto: pexels- Vlada Karpovich.

La seguridad y salud en el trabajo debe considerarse como una inversión fundamental para proteger a los colaboradores, sus familias y asegurar la continuidad de las empresas, por lo que la docente Tabares, es necesario tener en cuenta:

  • Actualizar la política de seguridad y salud en el trabajo, así como los objetivos del sistema de gestión, matriz de identificación de peligros y definición del plan de trabajo actualizado.
  • Revisión de equipos y/o máquinas de trabajo, dado que estuvieron fuera de servicio por largo tiempo y esto garantiza las condiciones de seguridad de las instalaciones, equipos y herramientas.
  • Desarrollar procesos de inducción y entrenamiento del personal que reingresa.
  • Como medida de bioseguridad, registrar esquemas de vacunación de COVID.

Finalmente, la experta Tabares destaca que la gestión de riesgos laborales, las formas y poblaciones a cubrir con las medidas de promoción, prevención, intervención y rehabilitación se amplían, así como los métodos de comunicación, implementación y seguimiento de acuerdo con la forma de trabajo.

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“Adaptar estas formas de implementación para alcanzar los objetivos organizacionales y tener ambientes de trabajo saludables es necesario desde una visión más híbrida, buscando reflejar la flexibilidad y el desvanecimiento de las márgenes de los ambientes de trabajo tradicionales”, puntualiza Tabares.  

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