El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, entregó nuevos detalles sobre el robo masivo contra una fundidora de oro en Medellín ocurrido el pasado jueves, en el que se desató una impresionante balacera entre los delincuentes y la Policía.
El jefe del ente acusado manifestó que designó un fiscal Especializado y otro de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), para que adelanten la investigación por el millonario hurto en el que fueron detenidos 11 personas. Así mismo. Las autoridades aumentaron a 50 millones de pesos la recompensa por información sobre los demás participantes en este atraco.
“En las próximas horas iniciarán las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento intramuros en contra de las 11 personas capturadas durante el asalto a mano armada, en el que fueron hurtadas 2 barras de doré (oro sin procesar), con peso neto de 3.148 gramos y valoradas en 550 millones de pesos. De acuerdo con las investigaciones, se estableció que durante el robo participaron 46 personas que se transportaban en 23 motos”, expresó el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
A los detenidos se les imputarán cargos por los delitos de hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas de fuego de uso civil y militar, y utilización ilegal de uniformes e insignias.
Durante la reacción judicial fueron incautadas siete armas de fuego, 10 proveedores, 131 cartuchos de diferente calibre, un supresor de sonido, 10 chalecos antibalas y un chaleco del tránsito del municipio de Bello. Además de 13 motocicletas y 4 vehículos de los que se solicitará legalización de incautación con fines de comiso.
Desde el 23 de junio de 2020 a la fecha, se han registrado en Medellín 3 hurtos a empresas comercializadoras de oro. Los investigadores establecieron que en todos los casos se habrían usado arietes para tumbar o forzar las puertas de seguridad de las empresas y se habrían utilizado una gran cantidad de motocicletas para huir de la escena del crimen.
También se evidenció que en los 3 eventos los delincuentes se habrían hecho pasar como servidores de la Policía o como vendedores ambulantes de frutas y alimentos para facilitar el ingreso a los establecimientos comerciales. La Fiscalía avanza en la asociación de casos para determinar si se trata de una o varias organizaciones criminales dedicada a esta modalidad de hurtos.
Así mismo, se estableció que la mayoría de los capturados en este caso presentan anotaciones judiciales por delitos como: hurto, falsedad y extorsión. La mayoría de ellos tiene una edad superior a los 38 años.
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Otra de las coincidencias de los tres hurtos a las empresas comercializadoras de oro es que una vez perpetúalo el delito, los presuntos delincuentes huyen hacía un sector de la capital antioqueña, concretamente, hacía el noroccidente.
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