En un país con la diversidad que tiene Colombia, no solamente en paisajes, alimentos, sino también en tradiciones culturales y en expresiones artísticas, se hace importante develar todo lo que es y las emociones que refleja Colombia por medio de la expresión artística con gran creatividad y belleza. Por eso el 4 de agosto se rindió un sentido homenaje por parte de la Sociedad Colombiana de Prensa y Medios de Comunicación quien otorgó la Gran Cruz de la Orden al Mérito de la Comunicación Social Iberoamericana Antonio Nariño al pintor colombiano Miguel Muñoz Martínez.
Un maestro del surrealismo, abstraccionismo y expresionismo juntos nacido en Bogotá en 1963, muestra su inclinación a la pintura desde la edad de cinco años y como artista desde los 12 años devela un don extraordinario, al ganar el concurso de pintura infantil al aire libre CIMEA- UNICEF, lo cual permitió que viajara a Alemania a estudiar Pintura en La Escuela Walter Gropius y en el instituto Whilhen Pieck, tiempo en el cual consolidó su pasión por el arte. Se formó en la Universidad de la Sabana en artes plásticas.
En el área académica en Colombia en 1990, fue creador y director de la Academia de artes Miguel Muñoz en Bogotá y en 1996 desarrolló el programa de formación artística y cultural “Niños artistas los mejores de América”.
Muñoz fue premiado por la SCP, junto a importantes dignatarios como el embajador de la República Árabe de Egipto, la señora Embajadora de Paraguay, entre otros. Con esta sentida distinción el reconocido maestro del color, es destacado por la fuerza cromática que derrocha de forma excepcional en sus obras, unido a la colección de elementos iconográficos como peces, tubos, barras, tableros de ajedrez entre otros que ha utilizado para representar la relación del hombre con Dios; y en el impacto que genera a través de sentimientos y épocas vividas en Colombia, todo esto a través de su propuesta de armonías de colores violentas y de alta vibración, en donde plasma parte de la cultura colombiana. Su país en tiempos de conflicto, recuerdos y vivencias que han sido su inspiración y el don que Dios le dio como una herramienta para cambiar vidas y emociones en las personas.
Durante la ceremonia que confirió a Miguel Muñoz la Orden Antonio Nariño, fue destacada su vida y obra, declarándolo como gran embajador del arte, que expresa y comunica con su pintura los sentimientos más profundos de nuestra esencia colombiana, que contribuyen siempre en dejar en alto el nombre de Colombia en el mundo internacional del arte, donde el maestro del color ha conquistado espacios muy relevantes.
Muñoz es un artista con mayúsculas; que se rige por la expresión poética en sus obras, que vive y existe por amor a Dios, a su país y al arte, porque él sabe el ímpetu de su fuerza en el color. Su paso del arte primitivo, al figurativo y posterior a una mezcla de surrealismo, abstraccionismo y expresionismo en constante evolución que lo hacen trascendente.
Como dice uno de sus críticos Mario Cely sobre una de sus obras “para este artista el objetivo máximo de su trabajo, es mostrarle al espectador que la vida es la máxima oportunidad que Dios nos ha dado de disfrutar la belleza y la grandeza de su obra. El reconocimiento a nivel internacional de la obra de Miguel Muñoz, nos muestra que su obra se solidifica como la expresión actual y pura del arte contemporáneo latinoamericano”.
Además de como dice el famoso crítico de arte Joan Lluis Montane, miembro de las asociaciones: Asociación Catalana de Críticos de Arte, Asociación Madrileña de Críticos de Arte, Asociación Española de Críticos de Arte y de la asociación Internacional de Críticos de Arte. “Es un dominador del espacio, en el sentido de pautar la composición, estructurando las zonas, cubriendo y nutriendo el soporte en líneas generales hasta los más recónditos lugares, para que nada quede al margen. En su obra todo se compensa en la gestualidad imperante, en la densidad del color, en la sutilidad de lo inusual. Miguel Muñoz Martínez realiza un repaso de los instantes precarios de la existencia hasta abordar la catarsis del propio mundo, en una suma de imágenes, entrelazadas pero independientes”.
Algunas de sus obras más reconocidas son: Mi delirio sobre el Chimborazo, El Grito, La fuerza del amor de Dios, El poder de Dios prevalecerá.
Las creaciones de Miguel Muñoz son cotizadas en los mercados de arte internacionales y se encuentran en algunas de las colecciones más importantes del mundo. Actualmente está en la mejor época como artista con una obra muy vigente, la obra de Muñoz es un espectáculo de color, un universo lleno de sentido poético y emotivo a través de cada pincelada con una fuerza y color extraordinarios, que desean coleccionistas de todo el mundo.