El 9 de julio del año 2019 se celebran los 100 años de la Coronación de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá como Reina y Patrona de Colombia.
Para la ocasión, el Papa Francisco designó un enviado especial, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo emérito de Aparecida.
Pero ¿Qué importancia tiene el modelo de la Virgen María para el pueblo colombiano? Un grupo de fieles lo explica con profundas palabras y testimonios.
Además de ser el símbolo religioso más importante de Colombia, la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, es un referente histórico y cultural para el país, pues la imagen renovada lleva 432 años presente en estas tierras.
María: ejemplo de perseverancia en la fe
Con una misa multitudinaria, el 6 de julio comenzaron los festejos por los 100 años de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, tal como han informado los organizadores de la programación compartida en la página web del Santuario.
Más de 70 obispos del país, autoridades civiles, militares, policías y cientos de fieles participaron de la eucaristía, que fue presidida por monseñor Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). La misa se celebró en la basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
“María, hoy de nuevo, como en el silencio al pie de la cruz en el calvario, ante el inmenso dolor de la muerte de su hijo, no pierde la fe en el Dios de la vida. Si tienen fe, como un pequeño grano de mostaza, moverán montañas”, dijo monseñor en su homilía.
Dominicos: custodios de la Virgen de Chiquinquirá
Por la tarde se realizó el descenso del lienzo con la imagen de la Virgen para que pudiera ser venerada por los feligreses y fue llevada en procesión, por una escolta, a través de las calles de la ciudad.
Los dominicos que custodian la sagrada imagen de la Virgen de Chiquinquirá recuerdan que en 1908 el provincial, Fray Vicente María Cornejo, y el Prior del Santuario, Fray José Ángel Lambona, con la recomendación de la Conferencia Episcopal de Colombia, pidieron a la Santa Sede la coronación canónica.
Coronación de la patrona
La petición fue despachada favorablemente el 9 de enero de 1910 por el Capítulo de la Basílica Vaticana. El Papa San Pío X firmó el decreto que fue enviado a Mons. Eduardo Maldonado Calvo, Obispo de Tunja, quien dispuso la coronación para el 9 de julio de 1919, día consagrado por el clero colombiano para honrar a la Madre de Dios.
Como preparación para esa fecha, los dominicos realizaron una extensa peregrinación con una copia del cuadro de la sagrada imagen por Boyacá, Santander, Cundinamarca, Caldas, Huila, Tolima y Antioquia.
La coronación se realizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 9 de julio de 1919. En presencia del Nuncio Apostólico y del presidente de Colombia, Mons. Maldonado tomó las coronas y las puso en las cabezas del Niño y de la Virgen, mientras decía: “Así como hoy os coronamos en la tierra, así merezcamos ser coronados en el Cielo”.
Colombia necesita una renovación
Para tal ocasión especial, todo el pueblo colombiano se volcó en los preparativos. El programa presentado por la comunidad dominicana contó con una amplia agenda de eventos religiosos, culturales y artísticos dentro de los cuales se encontraron las tradicionales vísperas y la participación del grupo colombiano Herencia de Timbiquí que cerró el evento el lunes, 8 de julio.
Dentro de las actividades también se contempló el gran lucernario por las calles de la ciudad. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá recorrió por más de cuatro horas la capital espiritual de Colombia llevando un mensaje de renovación y paz.
Cabe resaltar que el mensaje central de este Centenario gira en torno a la renovación que necesita Colombia. Durante más de un año los frailes dominicos han recorrido gran parte del país con el fin de compartir con las comunidades un momento de reflexión en torno a la realidad colombiana y de cómo a través de la oración a la Madre de todos los colombianos lograremos que este país marchito por la violencia, la corrupción y la injusticia, florezca. A continuación, compartimos el testimonio de algunos fieles, explicando qué importancia tiene en sus vidas, la figura y el ejemplo de la Virgen María.