Organizaciones feministas venezolanas organizaron este jueves una acción en Twitter para apoyar a una joven que fue víctima de una violación en Buenos Aires, Argentina, y cuyo agresor fue puesto en libertad con el argumento de que no había peligro de fuga, dijo a Sputnik Melanie Agrinzones, coordinadora de la organización feminista Uquira.
«Las redes también son un espacio de convocatoria y exigencia que puede influir bastante en las políticas de los estados; nosotros aquí desde Venezuela, decidimos hacer un tuitazo para visibilizar lo que las compañeras en Argentina, las mujeres venezolanas y argentinas están haciendo hoy (jueves)», indicó Agrinzones.
Durante una prueba para aspirar a un empleo en una fábrica de textiles en Buenos Aires, una joven venezolana de 18 años fue víctima de una violación.
Su madre, Thaís Campo, explicó a la prensa que su hija le había dado todos los datos del lugar en el que trabajaría.
Durante la jornada, señaló Campo, el empresario identificado como Santiago Garzón le ofreció un vaso de agua a la joven, quien luego de tomarlo se sintió mareada y alcanzó a informarle a su hermana que se sentía mal.
«Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada», le escribió la hija de Thaís a su hermana, de acuerdo con la reseña que hacen medios de comunicación de Argentina.
Los familiares de la víctima comunicaron lo ocurrido a las autoridades, que acudieron al lugar de los hechos y encontraron a la joven bajo los efectos de algún psicotrópico y con señales de abuso sexual, y junto a ella al dueño de la fábrica.
En el Hospital Ramos Mejía, donde fue trasladada, los especialistas determinaron la existencia de lesiones compatibles con una violación.
Delito imputado y libertad
A pesar de que el victimario fue encontrado en flagrancia, la jueza Karina Zucconi imputó al hombre por el delito de abuso sexual simple y le concedió la libertad mientras espera el juicio.
Campos aseguró en declaraciones a la prensa que la jueza solo le prohibió al sujeto acercarse a su hija y salir del país, a la par que le exigió presentarse mensualmente en el juzgado.
Para la representante de Uquira, este caso pone en evidencia la vulnerabilidad a la que son sometidas las mujeres y especialmente las migrantes.
«¿Cómo van a soltar a una persona que tienen las pruebas en la mano y a la vista?, y allí es cuándo nos preguntamos ¿por qué el acceso de las mujeres y más que todo de las mujeres migrantes a la justicia, es tan difícil?, porque existe un sistema patriarcal que deja a las mujeres fuera de este sistema, y es un sistema en sí totalmente machista, que protege a los hombres que violentan a las mujeres», agregó.
Agrinzones indicó que las organizaciones feministas venezolanas están haciendo el seguimiento al caso y están a la espera de una reacción por parte de las autoridades argentinas; aseguraron de que si no existe una respuesta planean ejecutar otras acciones.
Con información de Sputnik.