Las llantas suelen perder sus propiedades paulatinamente y de forma inadvertida por el uso, el clima y el tiempo, por lo que es muy importante darles mantenimiento periódico, para prevenir riesgos y optimizar al máximo su durabilidad y seguridad.
Una correcta rotación contribuye a reducir riesgos en la conducción y a prolongar el rendimiento de las llantas. Para realizar una rotación efectiva es importante conocer el tipo de tracción del vehículo.