En 2023, un reporte de Visa indicaba que un 30% de los colombianos presentaban mayor preferencia por los fondos al momento de invertir su dinero, seguido con una poca diferencia de las criptomonedas con un 29%, y otro camino importante era la confianza en el dólar.
En América Latina existen diferentes tipos de activos en los que es posible usar el dinero al momento de buscar la manera en la que los ahorros crezcan. “Como inversionistas, es importante entender y ser consciente de cuál es nuestro perfil de riesgo, analizar muy bien la oportunidad que estamos explorando, entender cómo vamos a obtener los rendimientos y el capital invertido de vuelta” comenta Andrés Rojas CEO de la fintech Sureti.
Y es que, en el caso de Colombia, solo 4 de cada 10 adultos ahorraban o invertían, según un reporte de Asobancaria para 2023. Es por eso que para aumentar esta cifra siguen llegando varias opciones de inversión en activos alternativos en los que algunos ciudadanos han confiado como las criptomonedas o acciones en compañías extranjeras, tal como lo menciona el reporte de Visa. Además, hoy en día las personas están encontrando mayor seguridad dejando su dinero en plataformas tecnológicas que les permitan tener libertad para elegir en qué invertir y el monto total.
Por otro lado, ver el dólar como una oportunidad, también es asegurarse de no ser afectados por la inflación nacional y evitar la no rentabilidad del capital inicial. Sin embargo, si se quiere apostar por la inversión interna y luchar contra factores negativos, una opción con activos más eficientes es la finca raíz.
De acuerdo con Rojas, “especialmente en el sector inmobiliario existen diferentes alternativas y plataformas que van desde la compra de un inmueble para arriendo hasta invertir en préstamos con garantía hipotecaria que te dejan los pagos de rendimientos de manera mensual lo cuál te brinde la opción de generar interés compuesto”, haciendo de este sector una oportunidad segura para multiplicar el dinero.
Históricamente, la vivienda ha sido un mecanismo de inversión con riesgo bajo o moderado, puesto que los precios de los inmuebles han aumentado o se mantienen, pero rara vez bajan de precio. El más reciente caso de caída del mercado fue en la recesión económica al final de los 2.000, demostrando que en una generalidad es un mercado bastante estable.
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Aunque es un factor que resalta como oportunidad para los inversionistas, como en todo negocio se deben tener varios puntos de análisis para realizar la operación. Para una inversión en el sector de la finca raíz que se convierta en un mayor beneficio a futuro, se debe pensar en los gastos en mantenimiento que se deben realizar periódicamente, el pago administrativo dependiendo del tipo de inmueble y los gastos notariales y de beneficencia. Además, se debe tener en cuenta el pago del impuesto anual exigido por el Gobierno.
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