Desde el pasado 6 de abril se encuentran en el país 130 militares que llegaron de la península del Sinaí luego de cumplir misiones de paz y seguridad.
Los 130 integrantes del relevo n.º 115 del Batallón de Infantería Colombia N.º3 a su llegada a Colombia, siguieron los protocolos de emigración y las políticas decretadas por el Gobierno nacional dispuestas en razón por la pandemia COVID-19, y se determinó realizar el aislamiento preventivo de todo el personal, así como las pruebas pertinentes.
La unidad militar ubicada en el municipio de Fusagasugá fue dispuesta y acondicionada para recibir y albergar a este personal en medio de todas las normas de bioseguridad necesarias.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Dirección de Sanidad Ejército dispuso de un equipo epidemiológico permanente para verificar el estado de salud del personal llegado del exterior.
A hoy, 20 de abril, se reportan 10 casos negativos y 120 casos positivos; todos por el momento sin ninguna complicación médica.
La cepa británica y la variante de Egipto
El Ejército Nacional junto con la Universidad del Rosario y ante la velocidad de contagio, realizaron estudios de vigilancia genómica a diez muestras que se enviaron para su análisis. Estos estudios indican que nueve de ellas pertenecen al linaje B.1.1.7 o conocido comúnmente como cepa británica, y la restante correspondería a la variante de COVID-19 C36 que circula normalmente en Egipto.
Conociendo esto, el Ejército Nacional determinó ampliar el cerco epidemiológico a toda la unidad militar de manera preventiva y continuará coordinando las medidas pertinentes con el Ministerio de Salud y Protección Social.
Al respecto, el Comando del Ejército Nacional, a través de la Dirección de Sanidad Militar explicó lo sucedido en un comunicado oficial: