El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) está pidiendo a las fuerzas de seguridad de Birmania que se abstengan de la violencia contra los niños, ya que al menos cinco fueron reportados muertos desde que comenzaron las protestas en febrero, dijo el organismo el jueves en un comunicado.
“UNICEF condena en los términos más enérgicos el uso de la fuerza contra los niños, incluido el uso de munición real, y la detención arbitraria de niños, y pide a las fuerzas de seguridad que se abstengan inmediatamente de la violencia y mantengan a los niños y jóvenes fuera de peligro”, señaló el organismo.
Según los informes, al menos cinco niños y varios adultos jóvenes murieron, mientras que al menos cuatro niños resultaron gravemente heridos en las protestas en Birmania, según Unicef.
Los socios de Unicef estiman que más de 500 niños fueron detenidos arbitrariamente, muchos de los que están incomunicados, sin ningún acceso a asistencia legal, según el comunicado.
El 1 de febrero, el ejército de Birmania derrocó al gobierno civil, acusando al partido gobernante Liga Nacional para la Democracia de participar en un fraude electoral, y declaró un estado de emergencia durante un año.
Los militares detuvieron al presidente Win Myint junto con varios otros altos funcionarios.
Con información de Sputnik.