En el mercado existen varias formas de vender un producto, una de ella es hacer la venta tradicional a un precio fijo y otra a través de una subasta por Internet, una apuesta que cada día gana más adeptos en el mundo.
Lo que hay que tener bien claro, teniendo en cuenta que muchas personas creen que subastar es diferente a vender, es que una subasta online es también una herramienta de venta, es otra forma de vender.
Consultamos a Martha Gómez, gerente de Subastas y Comercio, quien nos explicó un poco más sobre estos métodos de venta. “Una de las ventajas más evidentes entre una venta normal y un subasta, es que en una venta directa se establece un precio y generalmente viene una negociación a la inversa, es decir, tu estableces un precio y las personas te piden un descuento sobre ese precio, por lo que vas a vender más económico”.
Mientras en el caso de una subasta, se pone un precio de venta y los compradores compiten por dar más sobre ese precio inicial, es decir, la competencia hace o genera que el precio aumente.
“Para los clientes vendedores poner sus activos en una subasta pública es un ejercicio muy favorable, porque logran obtener precios muy superiores a los que conseguían cuando negociaban y ponían en ventas directas estos mismos bienes. Además, porque una subasta es un medio mucho más transparente de negociación, ya que es gestionado por un tercero imparcial”, destacó la experta.
Otras ventajas:
- Beneficioso para el cliente comprador, dado que sienten que están bajo las mismas condiciones de competencia que el resto de personas de su mercado
- Con una subasta la empresa o persona, no debe de salir de su negocio natural para buscar clientes para la compra, lo que le ahorraría tiempo
- La empresa subastadora, ya tiene una base de datos, compradores certificados y una logística en los procesos
- Los vendedores obtienen asesoría en la conformación de lotes en subastas de la manera más atractiva comercialmente ofreciendo a la vez una mejor oportunidad comercial a los compradores.