El Autódromo de Tocancipá será el escenario de una jornada que irá mucho más allá de los motores y la adrenalina. El próximo 29 de agosto, bajo el nombre “El Rugido del León”, la Fundación Yo Creo, en alianza con Bluhartmann Racing, realizará un evento solidario cuyo objetivo es recaudar $100 millones de pesos para remodelar el comedor comunitario que alimenta diariamente a niñas, niños y jóvenes de una de las comunidades más vulnerables del asentamiento Las Margaritas, en Ibagué, Tolima.
La actividad será abierta al público y contará con una experiencia tipo Track Day, donde un grupo de niños beneficiarios del programa LIONS, quienes durante el semestre han demostrado compromiso, puntualidad y constancia, serán premiados con una experiencia inolvidable: recorrer la pista del autódromo como copilotos en autos de carreras, en una vuelta simbólica. Los asistentes podrán participar con un aporte desde $20.000 o entregando alimentos no perecederos por el mismo valor.
Este evento no es un hecho aislado. Hace parte del proceso integral que lidera la Fundación Yo Creo, creada por Andrea Aldana Vásquez, comunicadora y emprendedora social que creció en un entorno marcado por la pobreza extrema, la violencia, el abuso y la adicción de su padre. A pesar de esas circunstancias, fue guiada por la fe y por el amor incondicional de su madre, quien le enseñó que sí es posible creer en un futuro diferente. Esa convicción personal se convirtió en un propósito de vida, y hoy dirige una fundación que acompaña emocional, espiritual y educativamente a niños que, como ella, enfrentan realidades complejas, pero también tienen el potencial de transformar sus vidas.
Además de la fundación, Andrea es host de Yo Creo Podcast, un espacio disponible en Spotify, YouTube, Amazon Music y redes sociales, donde artistas, líderes, emprendedores y profesionales comparten sus historias transmitiendo esperanza y entregando herramientas a las personas, que les permitan caminar hacia su propósito. Pero el verdadero reto y propósito ha sido llegar a quienes no pueden ver ni escuchar este contenido.

En Colombia, solo el 56,5 % de la población tiene acceso a internet, según cifras del DANE. El 43,5 % restante vive otra realidad. Por eso nació la Fundación Yo Creo, que hoy tiene presencia en Ibagué, Tolima, apoyando a 70 niñas, niños y jóvenes entre los 3 y los 20 años, todos en condiciones de alta vulnerabilidad. Con el apoyo de 12 voluntarios adultos, desarrollan el programa LIONS, un espacio exclusivo para la niñez donde, cada quince días, los menores reciben materiales educativos, participan en actividades artísticas, dinámicas lúdicas y formación en valores. Allí se fortalece su identidad, se construye autoestima y se cultiva esperanza. Lo que se vive en LIONS es más que una jornada pedagógica: es un refugio emocional, diseñado para sanar e inspirar.
Uno de los pilares que sostiene este trabajo es el comedor comunitario, un espacio construido dentro de la comunidad y sostenido gracias al respaldo de la ONG Generations Humanitarian, liderada por un matrimonio que ha trabajado por más de 30 años en esta zona del país. Esta organización aporta los recursos para que en el comedor se sirvan 70 almuerzos diarios, de lunes a viernes, a los menores vinculados al programa. Sin embargo, la infraestructura actual requiere una remodelación urgente para ofrecer condiciones dignas, higiénicas y sostenibles.
Por eso, la fundación no se limita a inspirar desde el micrófono. También actúa directamente sobre las brechas. En alianza con ICAFT, impulsa el acceso a educación profesional virtual para jóvenes que enfrentan la deserción escolar por falta de recursos. A través de conectividad, dispositivos y becas, buscan que estos jóvenes no solo concluyan sus estudios, sino que construyan un camino profesional que les permita salir del círculo de la pobreza.

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Por último, Andrea destaca que “no solo es un podcast ni una fundación. Es un movimiento de transformación. Queremos contar historias sanadas porque ya hay demasiadas heridas abiertas. Este país necesita volver a creer”.

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