El Sector de la Inclusión Social y la Reconciliación alcanzó o superó durante el año pasado algunas de las metas más importantes que le fueron confiadas en el Plan Nacional de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida: reducción de la pobreza monetaria, atención humanitaria e indemnizaciones administrativas para víctimas y construcción de memoria para el pueblo rom, que fue afectado por el conflicto armado.
El sector está conformado por Prosperidad Social, que lo encabeza, la Unidad para las Víctimas y el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Tiene a su cargo la implementación de las políticas para contribuir al goce efectivo de los derechos y el fortalecimiento de los proyectos de vida de la población más vulnerable del país. Este sábado (1 de noviembre) realizó rendición de cuentas de su gestión en 2024, año en que la inversión conjunta de las tres entidades llegó a 12. 9 billones de pesos, y de lo implementado hasta el 30 de septiembre de este año.
Una de las metas centrales para construir justicia social en el país es la superación de la pobreza: es una meta bajo la responsabilidad de Prosperidad Social, que ya se logró y que, de hecho, se superó con creces. “Para los cuatro años del gobierno se propuso reducir la pobreza monetaria al 35,9 %; y para el 2024 este índice fue de 31,8 %. En buena medida este cumplimiento se debe a la efectividad de nuevos enfoques contra la pobreza –desde el fortalecimiento de las capacidades de la población– y el ajuste del sistema de transferencias”, explicó el director de Prosperidad Social, Mauricio Rodríguez Amaya, citando el informe sectorial.
Precisamente, en el indicador asociado a ese sistema de transferencias, creado por el PND, se superó también la meta de cobertura: tenía proyectado cobijar a 3 millones de hogares, y el año pasado ya había incluido a 4,5 millones. Los programas del sistema han sido sometidos, además, a revisión de su diseño para concentrarse en los hogares y personas con menos condiciones para ejercer su derecho al trabajo con plena autonomía.
Renta Ciudadana es un ejemplo de esta transformación, y está enfocado en hogares en situación de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad socioeconómica, priorizando a los que tengan bajo su cuidado a personas con discapacidad y niñas y niños en primera infancia. En 2024, el programa benefició a 2,9 millones de hogares, en lo que invirtió 3.220 millones de pesos en transferencias monetarias.
Colombia Mayor incrementó la transferencia que entrega a mayores de 80 años: de 80.000 a 225.000 pesos mensuales, para cumplir con el objetivo de sacar de la pobreza monetaria extrema a todos los beneficiarios de ese rango de edad, y de acuerdo con lo proyectado para la vigencia del Pilar Solidario, de la reforma pensional, que entregará una renta básica solidaria a las personas mayores sin pensión. Para ello, Prosperidad Social invirtió 2,3 billones de pesos. En 2025, y hasta el pasado 30 de septiembre, la entidad se alistó para el aumento del subsidio (230.000 pesos) para los hombres mayores de 75 años y las mujeres mayores de 70 del programa –más de 1,1 millones de personas mayores vinculadas a Colombia Mayor– y para implementar la renta básica solidaria incluso en el escenario de que la Corte Constitucional no deje en firma la reforma pensional.
Para los nueve meses expuestos de este año la inversión en transferencias fue de más 2 billones de pesos, y los beneficiarios han sido más de 1,5 millones de hogares y 1.6 millones de personas. Otros avances clave en infraestructura social, inclusión productiva y economía popular están expuestos en el informe.



La Unidad para las Víctimas logró en 2024 indemnizar administrativamente a 1,7 millones de víctimas del conflicto armado, superando la meta de 1,4 establecida para el año. Con esto, llegó a un cumplimiento de 79,64 % de la meta del cuatrienio. Además, la gestión del Gobierno permitió que 611.541 víctimas superaran la situación de vulnerabilidad (la meta anual era de 500.000), con lo que el avance para el cuatrienio superó el 74,94 %.
“El esfuerzo conjunto de todas las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a Víctimas (Snariv) ha evidenciado avances significativos en la superación de la situación de vulnerabilidad de las víctimas del desplazamiento forzado, planteando culminar la meta establecida en el PND por encima de la cifra proyectada, y logrando que cada vez más víctimas logren estabilizar su condición socioeconómica”, indica el informe sectorial.
El indicador en el que está más cerca de cumplir con la meta del cuatrienio es el de atención humanitaria: 98,8 % de la población víctima sujeta a esta atención fue cubierta por la Unidad para las Víctimas o por el sistema que esta entidad encabeza.
La unidad, además, apoyó en 2024 la formulación y aprobación de 43 planes comunitarios de retorno o reubicación –13 de ellos ya están implementados al 100 %–, y brindó atención psicosocial a 1.180 familiares de 236 víctimas de desaparición forzada y homicidio, acompañándolos en momentos difíciles como la búsqueda o la entrega de los restos.


El CNMH tiene dos indicadores clave para la reparación y el saneamiento de una deuda histórica con el pueblo rom. El año pasado cumplió a cabalidad con el apoyo y acompañamiento en los procesos de memoria histórica con las 9 kumpanias y 2 organizaciones del Pueblo Rrom, y con el desarrollo de la investigación sobre la reconstrucción de su memoria histórica: para el cuatrienio, estos indicadores llegaron a 59,65 % y 74,78 %, respectivamente.
Desde enero de 2024 hasta septiembre pasado, el centro apoyó o culminó 10 planes territoriales de memoria y caravanas por la memoria, 33 eventos de participación de víctimas, 166 asistencias técnicas a organizaciones e instituciones, 47 asistencias a entidades territoriales, 52 procesos de memoria histórica con poblaciones de atención prioritaria, 65 iniciativas de memoria histórica, 21 investigaciones, 13 documentos analíticos y 5 proyectos de apropiación social de la verdad histórica, la Reactivación del proyecto constructivo del Museo Nacional de la Memoria, el Diseño integral de la experiencia de usuario al Museo Virtual de Colombia, la identificación de 237 lugares de Memoria en 24 departamentos, el Montaje de la exposición Voces para transformar a Colombia en la Casa de las Memorias del Conflicto y la Reconciliación de Cali y 42 procesos de reparación simbólica acompañados, entre muchos logros.


Le puede interesar: Anuncian renovación de la Plaza de Mercado de Quibdó, un impulso a la economía solidaria y la seguridad alimentaria [AUDIO]
Durante este periodo, el CNMH consiguió que los archivos y colecciones bibliográficas que custodia –en el Archivo de los Derechos Humanos– fueron incorporados al Registro de Memoria del Mundo de la Unesco.
Lea también: Antioquia, referente en modernización administrativa con su nuevo modelo de gestión documental digital
