Samay es una palabra que proviene de la lengua quechua, se traduce como suspiro y, para el pueblo Inga del Valle del Sibundoy, significa soplo de aliento. En el génesis del mundo judeocristiano: “Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”, (Génesis 2:7). El soplo de aliento en ambas tradiciones, indígenas y cristiana, significa un soplo que da origen a la creación.
En enero de 2024, con apoyo de la dirección cultural del Centro Colombo Americano de Bogotá, la curadora e investigadora Paola Camargo emprendió un viaje a los cuatro municipios del Valle del Sinbundoy en el Putumayo: Colón, Santiago, Sibundoy y San Francisco. En su investigación visitó más de cinco talleres de artistas. “La geografía del lugar es increíble, crecen productos de todos los pisos térmicos. El Valle de Sibundoy es narrado por sus habitantes como el lugar donde se inicia la Amazonía y es un lugar en el que habitan sabedores y sabedores espirituales, con conocimientos de medicinas ancestrales como el yagé y el rapé”, explica Paola Camargo, curadora de la exposición Samay, soplo de aliento.
En el Valle del Sibundoy conviven dos pueblos indígenas: los Kamëntsá o kamsá cuya traducción significa “hombres de aquí” y los Inga, palabra que significa “allegados”. La exposición Samay, soplo de aliento reúne a once artistas de los cuatro municipios que integran el Valle del Sibundoy y de los dos pueblos indígenas: Inga y Kamëntsá. La mayoría de artistas que harán parte de esta muestra son jóvenes. El interés de la curaduría es dar visibilidad a artistas de una nueva generación que no hacen parte del circuito artístico. La mayoría de ellos tienen formación universitaria y han regresado a vivir al Valle de Sibundoy una vez finalizados sus estudios, debido a su arraigo cultural y territorial.
Samay, soplo de aliento combina la presencia de técnicas como el tallado en madera, con el grabado, la serigrafía, la ilustración y la pintura. Arte y artesanía no están separados, como en el mundo blanco mestizo, sino unidos en Samay, en el mismo soplo de creación. “Me gustaría como curadora que el público pueda ver la diversidad de técnicas, el alto nivel de ejecución de estos artistas, así como la pertinencia y profundidad de sus reflexiones en torno a la vida. Espero que los asistentes puedan conocer y apreciar la riqueza artística y cultural de las y los jóvenes artistas del Valle del Sibundoy, quienes van acompañados de un par de maestros de mayor trayectoria haciendo un diálogo intergeneracional”, indica Paola Camargo, curadora de la exposición Samay, soplo de aliento.
“Samay, soplo de aliento es una exhibición única al destacar a creadores de las comunidades Inga y Kamëntsá del Putumayo y darle un espacio digno y relevante para dar a conocer el talento de estos artistas indígenas del Valle de Sibundoy y de este modo democratizar y descentralizar el arte. Objetivos curatoriales que están plasmados en las exposiciones artísticas que hemos realizado en 2024 en el Centro Colombo Americano de Bogotá. Enfoque étnico, equidad e igualdad de género, medio ambiente y construcción de paz son ejes curatoriales trazados por el Departamento de Estado para los American Spaces, la red del gobierno estadounidense de más de 600 centros alrededor del mundo que fomentan la interacción -tanto presencial como virtual- entre el público local y los Estados Unidos”, concluye Maricela Vélez, directora Cultural del Centro Colombo Americano Bogotá.
Conozca sobre los artistas
Gerardo Chasoy: Destacado artista indígena de los pueblos Inga y Kamëntsá originarios del Valle de Sibundoy, Putumayo. Su arte es una fusión entre el pasado y el presente, una manifestación viva de los saberes ancestrales. Ha participado en exposiciones nacionales e internacionales en las que ha recibido el reconocimiento por su contribución a la salvaguarda del patrimonio cultural a través de diversas disciplinas artísticas como pintura, escultura, artesanía, fotografía y producción audiovisual. En 2008, fundó Putumayo Arte y Diseño, una marca que honra la lengua, el pensamiento y el origen de su cultura. Desde 2012 ha promovido encuentros de saberes y talleres que materializan las tradiciones en productos artísticos y artesanales. Ha recibido reconocimientos como el Sello de Calidad ICONTEC Hecho a Mano (2019), la Marca Amazonia Esencia de Vida (2020) y el Certificado Aval de Confianza de Negocios Verdes (2020), destacando su compromiso con la preservación cultural y el desarrollo sostenible.
Marcelino Chasoy Juagibioy: Nació el 17 de noviembre de 1974 en Sibundoy, Putumayo. Hijo de padre Inga y madre Kamëntsá estuvo dedicado a la agricultura desde niño para ayudar en el oficio de sus padres. Terminó el bachillerato en 1993 y siguió el trabajo de la agricultura hasta cumplir 31 años. Durante ese tiempo incursionó en el arte de la talla en madera, motivado por Gerardo, su hermano menor. Su amor por el arte y la cultura se avivó rápidamente y empezó a dedicarse de tiempo completo a experimentar y aprender todo sobre su oficio que ha desarrollado a través de los años hasta convertirse en un gran artesana y artista de la talla en madera plasmando anímales y objetos de su entorno cultural. En las máscaras talladas en su taller se cuenta la historia del diario vivir de las comunidades del Valle del Sibundoy.
Benjamín Jacanamijoy Tisoy: Artista Visual, de nombre artístico Uaira Uaua: Hijo del viento en su idioma natal, estudió Diseño Gráfico en la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Benjamín ha trabajado durante varios años en la promoción y defensa de asuntos culturales con Organizaciones Indígenas Comunitarias de Base, de niveles locales, regionales y nacionales. Su labor artística e investigativa se ha centrado en explorar el tema del “arte de tejer la vida” y el “arte de contar historias” mediante proyectos de trabajo en los cuales la participación activa de los “mayores” de la comunidad inga como sus “asesores” ha sido un asunto recurrente; el intercambio de conocimientos y las conversaciones sostenidas con su abuela (q.e.p.d.) [1911 – 2005] y sus padres [Taita Antonio Jacanamijoy Rosero 1923 – 2008) y Mamita Mercedes Tisoy de 88 años de edad; que con el transcurso del tiempo, se han ido convirtiendo en textos históricos y pinturas mediante los cuales describe los lugares de vida y pensamiento del territorio de Valle de Sibundoy o Kindi Kocha, Laguna de colibrí, de donde es originario. En este sentido, las tres obras que presenta en esta exposición remiten al concepto del “Arte de contar y pintar la propia historia” que a partir del nombre de Uaira Uaua ha promovido durante varios años mediante proyectos artísticos.
Luis Eduardo Jajoy Burbano: Nació el 21 de julio de 1994. Es un pintor perteneciente a la comunidad Inga del Resguardo de Manoy, del municipio de Santiago, en el Valle de Sibundoy, departamento del Putumayo. Es un artista plástico empírico, que desde temprana edad descubrió su talento en la pintura. A los 5 años, impulsado por su madre, quien trabajaba como madre comunitaria, comenzó a explorar el arte, desarrollando su habilidad de manera autodidacta durante su niñez y juventud. Sus obras son hechas en acrílico sobre lienzo, aunque también realiza obras de dibujo a lápiz y lápices de colores. También ha realizado murales en el Alto Putumayo y en Mocoa. Su arte está profundamente influenciado por su camino en la medicina tradicional indígena (yagé/ayahuasca). Inspirado por esta práctica ancestral, sus obras reflejan una mezcla de arte visionario y realismo, donde lo espiritual y lo tangible se entrelazan, mostrando la riqueza cultural y espiritual de su comunidad.
Luar Guerrero: Mujer con raíz indígena Kamëntsá, madre, pintora, gestora cultural y comunicativa y artesana. Actualmente es estudiante de la maestría en Investigación creación, arte y contexto. Gestora de proyectos bioculturales en el territorio del Valle de Sibundoy. Sus obras expresan la unión de la identidad cultural con la identidad ambiental de un territorio y son un canal que visibiliza la diversidad del conocimiento etnobotánico y principalmente la diversidad de aves del territorio del piedemonte andino-amazónico, de la región del suroccidente colombiano. “Pintar es la semilla que sembraron en mí mis abuelos y hoy, cada pincelada es una forma de recordarlos, perdonar, sanar y agradecer por la vida.”
Eliana Muchachasoy: Maestra en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia. Pertenece a la comunidad indígena Kamëntsá de Sibundoy, Putumayo. Gestora cultural y cantautora, en su obra se pueden podemos ver las estrategias de pervivencia que mantiene la comunidad en su territorio: sus colores hablan de música, de medicina ancestral, de danzas milenarias, de siembra, sus espacios oníricos nos remiten a su cosmovisión, a la sabiduría del yagé y el legado de sus mayores. A través de sus creaciones proyecta para el mundo entero su universo indígena, su cultura, sus rituales, su vida misma, apoyando desde su arte la memoria milenaria que tejen las comunidades indígenas en defensa de la madre tierra. En sus intereses artísticos ha explorado la pintura sobre lienzo, el muralismo, la composición digital, ilustración, fotografía y audiovisual. Su obra ha sido expuesta en diferentes espacios a nivel local, nacional e internacional, llevando la voz femenina a través de su trabajo. Actualmente pinta para su territorio y desde su territorio (Valle de Sibundoy, Putumayo) donde comparte su arte y promueve el arte local con la comunidad desde Benach Galería de arte.
Isidro Muchavisoy: Indígena Kamëntsá. Artista plástico, artesano, formador de procesos con lenguajes de expresión artística con primera infancia. Tiene la idea de dar a conocer y hacer visible a los ojos de otros su identidad como Kamëntsá. Su interés siempre ha estado enfocado en plasmar imágenes que aluden a relatos ancestrales transmitidos de generación en generación. Desde hace varios años se dedica al reciclaje de elementos que posteriormente o en algún momento se convierten en materia esencial para la producción de sus obras. En Samay, soplo de aliento presenta su serie Nÿetscang Jatravisiam que traducido al español significa: “todos a jugar”. Juguetes en los cuales explora temas como identidad, relación con el espectador y juguetes como objetos.
Sebastián Paz Coral: Artista visual investigador. En sus primeras indagaciones artísticas ha buscado reconocer una relación alterna entre el mundo de las artes y el mundo de la matemática, una reciprocidad que trata de observar y concebir las artes, la geometría y las matemáticas, como campos unificados que se relacionen de manera armónica. Reside en el departamento del Putumayo en el valle de Sibundoy, territorio mágico y ancestral de las comunidades originarias Inga y Kamëntsá, pueblos indígenas con los cuales ha compartido y han sido fuentes de inspiración para su producción artística, en dibujo, pintura, fotografía, ilustración y muralismo. Se ha adentrado en las tradiciones, relatos, palabras y símbolos de estos pueblos originarios como si se tratase de una travesía donde las voces son caminos que se tejen como una red que enlaza tiempo y espacio. Su trabajo ha sido expuesto en espacios académicos universitarios en el departamento de Nariño y en galerías del departamento del Putumayo.
Jazmín Revelo: Maestra en artes visuales, gestora cultural y directora de la escuela Andinoamazónica del Buen Vivir (Ama). Como artista ha realizado diferentes muestras, creaciones y tejidos colectivos en donde el caminar y el sembrar en el territorio van de la mano con la creación. Ha dirigido diferentes curadurías en el Alto Putumayo como la exposición artística “Hechos de Agua” parte del encuentro Bioregional Memorias del Agua, y la exposición “Ofrenda” que reunió a artistas del Alto, Medio y Bajo Putumayo. Actualmente desarrolla talleres, exposiciones e investigación sobre tintes naturales del territorio como una forma de caminar, generar encuentros y reconocer el valor de la conservación y cuidado y protección del territorio. Como docente del taller de Artes Vitales de la escuela Ama incentiva en los niños y jóvenes el amor y el cuidado por su territorio a través de la experiencia artística como una herramienta para narrar historias y sentires propios.
Dalid Rosero: Artista e investigadora oriunda de Santiago, Putumayo. Sus intereses están enfocados en la búsqueda del sentido de la imagen, como herramienta pedagógica para la construcción de tejidos comunitarios, indagado en técnicas como muralismo, grabado y materialidades propias del territorio. Ella aborda temáticas desde el gesto como lenguaje, la soberanía alimentaria, como también el reconocimiento y cuidado de la biodiversidad en donde la mujer se convierte en eje fundamental como guardiana del territorio. Caminando los territorios de Putumayo, Nariño y Cauca con las comunidades ha aprendido a establecer diálogos para la creación colectiva, lo que le ha permitido acompañar espacios de formación a nuevos liderazgos desde la experimentación con tintes naturales, sabores propios del territorio, ilustración, como ejercicios para el reconocimiento de la percepción de las comunidades sobre su entorno natural desde la investigación participativa y monitoreo de biodiversidad.
Fabián Alexander Tandioy: Nació el 22 de enero del 2000. Artista empírico perteneciente al resguardo de Manoi, del municipio de Santiago, en el valle de Sibundoy, territorio de pueblos ancestrales Inga y Kamëntsá. Empezó en el camino de las artes a los once años con el dibujo y la danza y ya con la pintura desde los 14 años. Este camino fue inspirado por su comunidad Inga y sus costumbres ancestrales: el yagé, la celebración del Atun Puncha (Año Nuevo) y la chagra. En la pintura, la danza y otras formas de arte como la actuación, el muralismo y lo audiovisual busca mostrarle al mundo la existencia de los Ingas y su cosmovisión y biodiversidad.
Ayda Lorena Jamioy: Maestra en Artes Plásticas, egresada de la Universidad de Caldas. Vive en el Departamento del Putumayo, en el valle de Sibundoy, pertenece al pueblo Kamentsa Biya. Ha compartido su conocimiento de las Artes Plásticas y las manualidades con mujeres, jóvenes y niños (as). Para iniciar con este trabajo, realizó primero los dibujos y basada en los dibujos, tuvo nuevas ideas para crear bordados. La técnica del bordado y los colores, la motivaron a plasmar en un material diferente a la pintura.
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Paola Camargo, la Curadora
PHD en historia del arte, Maestra en estética e historia del arte e historiadora. Tiene a su cargo la cátedra ¨Historia del arte de la diferencia¨ en la Facultad de Artes de la Universidad del Bosque. Amplia experiencia en conceptualización, diseño e implementación de exposiciones, individuales, colectivas, comunitarias e institucionales. Trabajó como investigadora en la curaduría de artes visuales del Museo Nacional de Colombia (2014-2015) y fue consultora y curadora invitada del Centro Nacional de Memoria Histórica para la creación de contenidos del Museo de Memoria de Colombia (2015-2016). Hizo parte del equipo de Reparación simbólica en la Unidad para las Víctimas (2018-2022) y participó en la implementación de medidas de satisfacción con víctimas del conflicto armado en diversas regiones del país. Fue investigadora en la Dirección de conocimiento de la Comisión de la Verdad de Colombia y asesora de la Dirección general en la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Sus investigaciones en historia del arte colombiano se han centrado en la década de los años 20 y también, en el trabajo de artistas vivos como Celso Castro Daza (1953), a quien considera pionero del arte queer en Colombia. Es miembro del Comité colombiano de historiadores del arte (CCHA). Actualmente es integrante del equipo de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica y lidera el componente de pedagogías comunitarias.