Una nueva erupción fuerte se produjo en el lado del Sol que mira a la Tierra, pero de momento no hay información sobre la emisión de sustancias, dijo a Sputnik este jueves el director del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Estudios Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguéi Bogachov.
“Una nueva erupción de nivel X se produjo en el Sol, exactamente en la línea Sol-Tierra. Según datos de medios espaciales de seguimiento, a eso de las 9.40 hora de Moscú (6.40 GMT) fue registrada una nueva erupción del máximo nivel, X1.1, según evaluaciones preliminares”, informó.
La erupción sucedió en el hemisferio norte del Sol, lo que es bastante raro para el actual ciclo solar, en que hasta ahora casi toda la actividad estuvo concentrada al sur del ecuador. El centro de la erupción, área Nº 3784, se encuentra en el momento actual en la línea Sol-Tierra, o sea de hecho en el centro del disco solar, desde donde la incidencia sobre la Tierra es inevitable en el caso de producirse emisiones, explicó.
El científico al mismo tiempo señaló que de momento no se ha confirmado la emisión de sustancia solar, pues esta no puede alejarse del astro en poco tiempo a una distancia suficiente para ser registrada en el espacio interplanetario. La información deberá obtenerse en las próximas horas, agregó.
La situación geomagnética en la Tierra es tranquila en el momento actual. La magnetosfera se ha restablecido casi por completo tras la fuerte tormenta geomagnética del 12 de agosto, señaló Bogachov.
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“Se registran perturbaciones esporádicas. Los riesgos para la Tierra por parte de la actividad solar se mantendrán al menos durante dos o tres días. Terminado este período, los centros solares activos, que actualmente tienen su efecto sobre la Tierra, se desplazarán a zonas menos peligrosas para la Tierra”, afirmó el científico.
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Con información de Sputnik.