Este martes, la Unidad para las Víctimas anunció que acompañará el retorno voluntario de 92 familias (que constituyen más de 200 personas) asentadas en el Parque Nacional, en Bogotá.
El regreso se realizará el próximo 29 de julio y hace parte del plan piloto de retorno de la población Emberá desplazada en la capital del país, un plan que cuenta con la participación de otras entidades nacionales y distritales que son corresponsables de la atención de este pueblo étnico que sufre condiciones de mendicidad en las ciudades y poca oferta social en sus territorios.
Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas, sostuvo que el desplazamiento Emberá por cuenta del conflicto armado inició hace muchos años. “¿Qué hace el Gobierno del Cambio? Como gobierno progresista recoge todos esos incumplimientos históricos y dice que va a cumplir”, agregó.
Para fortalecer el diálogo y la sostenibilidad del proceso están programadas una serie de reuniones con autoridades tradicionales y locales de Bagadó y Pueblo Rico. Asimismo, la entidad coordinará con las alcaldías municipales para la implementación de oferta institucional más robusta para prevenir un nuevo desplazamiento de ciudad.
De la caracterización realizada en el primer trimestre del año, 779 personas de 196 hogares estaban asentadas en el Parque Nacional. De estás, 633 personas manifestaron su intención de retornar, 119 desean reubicarse y 17 prefieren integrarse localmente.
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El traslado finalizará en la comunidad de Aguasal con la realización de un acto de recibimiento y un plan de trabajo para seguimiento al retorno.
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