Ante el clamor de la comunidad y de varios grupos políticos, el presidente de la República, Iván Duque, viajó a la ciudad de Cali para encabezar un consejo de seguridad tras los graves hechos de violencia que sufrió la capital del Valle del Cauca durante el domingo en el marco de una crisis de orden público que se generó por enfrentamientos entre la minga indígena y comunidades barriales de la ciudad.
Los disturbios en el ciudad se dieron por el desespero de los ciudadanos que llevan más de una semana con dificultades de movilidad por los bloqueos de las personas que participan en el Paro Nacional y el desabastecimiento que tiene los precios de los alimentos por las nubes y hay escasez de gasolina.
Como primera medida se ordenó el despliegue de la Fuerza Pública por las calles de la ciudad y además se cerraron fronteras en el Valle del Cauca por dos razones, para evitar nuevas movilizaciones indígenas hacia Cali y para controlar la propagación de la epidemia de COVID-19.
El Primer Mandatario ordenó al ministro del Interior, Daniel Palacios, entablar el diálogo con las comunidades indígenas para que se reconozca el derecho a la movilidad en el territorio y “a su cosmovisión, evitando una confrontación entre hermanos y donde esté por medio el respeto a la diferencia de carácter étnico y religioso”.
Además del despliegue de la Fuerza Pública, el presidente de Duque explicó que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Prosperidad Social están dispuestos para atender los justos reclamos y las necesidades de asistencia de la población caleña.
Lea también: Secretaría de Salud reporta 8 heridos en medio de los actos de violencia en Cali
Para la población juvenil programas de beneficio como la matrícula gratis para el ingreso a la universidad pública, la participación en política, emprendimiento, empleo y conectividad.