Un habitante del distrito de Isilkul de la provincia de Omsk, Siberia, fue detenido como sospechoso de haber asesinado a su padre de 80 años, a quien dio martillazos en la cabeza y luego lo enterró en la huerta, aunque el anciano todavía estaba con vida, comunicaron los organismos judiciales locales.
Según la investigación, el sábado 13 de febrero el padre pidió alcohol al hijo, quien se lo negó, entonces estalló una riña, durante la cual el hombre le dio varios martillazos en la cabeza a su progenitor.
“Al decidir que el padre estaba muerto, el hijo lo envolvió en una manta, lo llevó a la huerta y lo enterró, luego informó a la parentela que el padre había fallecido y que él lo había sepultado. Los parientes alarmados llamaron a la policía”, dice el comunicado.
Los jueces de instrucción hallaron en el lugar del suceso el martillo y un palo de madera con huellas de sangre. Los médicos forenses llegaron a la conclusión de que el hombre de 80 años murió a causa del enfriamiento del organismo.
El hijo de 54 años, tras ser detenido, hizo declaraciones que confirman su culpabilidad.
Con información de Sputnik.